HOMERO HINOJOSA
Andamos los mexicanos tan distraídos con nuestras propias noticias domésticas y la quemazón masiva en el Amazonas que no hemos volteado recientemente “pa´l norte” para ver cómo va el asunto del Muro de Trump.
Calladito, calladito el presidente norteamericano está acelerando esta obra porque quiere llegar antes de las elecciones del 2020 anunciando un avance de por lo menos 800 kilómetros (hace unos días informó que sus ingenieros ya llevan 643 kilómetros completados).
Esta semana el prestigiado diario The Washington Post reveló que el mandatario quiere presumir incluso el muro antes del inicio oficial de la campaña por su reelección. El diario indicó que los constructores le han advertido al Presidente de que sus órdenes son ilegales o imposibles de cumplir.
“No habrá castigos”, ha sido la respuesta desde la Sala Oval de la Casa Blanca.
Recientemente Trump publicó un video en su cuenta de Twitter donde muestra los avances en la construcción del muro en la frontera con México.
El video, marcado con la leyenda «Construyendo el Muro”, tiene apenas unos 16 segundos de duración. En él aparecen soldadores y albañiles montando diferentes partes de la estructura, máquinas excavadoras y muestra paneos de los trabajos realizados.
Según Trump sus “maistros de obra” llevan más de 643 kilómetros de la valla divisoria levantada entre ambas naciones, aunque muchos advierten que esta estimación esta “truqueada”.
Trump evidentemente no está conforme con el avance de la obra. Por ello ha dado órdenes presionado al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para apresurar el paso. Según datos independientes apenas han podido reemplazar 60 millas de verja en zonas en las que ya había muro.
La Corte Suprema le dio luz verde para que su gobierno reasigne unos 2 mil 500 millones de dólares para la construcción pese a que los legisladores negaron que se procediera con ese financiamiento.
Según uno de los proyectos, 789 millones se destinarían a la renovación de 75 kilómetros del muro en Nuevo México. Otro proyecto busca reemplazar unos 100 kilómetros del muro en Arizona por 646 millones de dólares, y también existen dos proyectos de menor escala para elevar la barrera en Arizona y California.
La orden es acelerar la entrega de millones de dólares en contratos de construcción, tomar tierras privadas por las que podría correr la barrera fronteriza y pasar por alto regulaciones ambientales, según cuenta el Post.
El muro es solo la “parte ruda” de su política del garrote en el asunto migratorio con México. En junio, su gobierno llegó a un acuerdo con el Presidente Andrés Manuel López Obrador para contener el flujo por la frontera sur.
En ese convenio AMLO se comprometió a desplegar 6 mil agentes de la Guardia Nacional para contener el flujo migratorio en la frontera con Guatemala y Belice, medida que ha funcionado y tiene satisfecho a Trump.
Nuestro gobierno ya no ha dicho nada sobre el muro. Es más prácticamente se ha convertido en un tema tabú y al cual pareciera que se le ha dado carpetazo.
Lo cierto es que la obra sigue su marcha, lenta pero segura, acompañada de un manotazo presidencial en el escritorio presidencial en Washington con el reclamo de “Vámonos recio que nos está ganando el tiempo”.
Fuente: Expreso.press
