CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador refrendó que no se abandonará el proyecto del Tren Interurbano entre Toluca y la Ciudad de México, que se prevé concluir en 2022 y tendrá un costo total de 90 mil millones de pesos.
“Se elevó mucho el costo, estaba originalmente programado para que costara 30 mil millones de pesos, el tren Toluca-Ciudad de México, y se han ejercido alrededor de 60 mil millones, y para terminarlo se van a requerir 30 mil millones más; es decir, se estimó un presupuesto de 30 mil y va a terminar con un presupuesto de 90 mil millones”, detalló.
“Pero no podemos dejar esa obra tirada porque ya, como lo estoy expresando, ha implicado inversión, dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo”, aseveró.
El mandatario expuso que ya hay un plan para terminar el tren en tres años. “No podríamos terminarlo el año próximo porque se necesitarían 30 mil millones de pesos, pero sí ya estamos haciendo el compromiso de invertir el año próximo y poder inaugurarlo, terminarlo, en el 22; porque no sólo es esta obra la que quedó inconclusa, hay muchas obras más en el sector de comunicaciones, es decir, trenes”.
Durante la conferencia de prensa que se desarrolló este lunes en el municipio mexiquense de Valle de Bravo, López Obrador dijo que llevan como tres o cuatro reuniones conjuntas con el gobernador Alfredo del Mazo Maza y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para ver temas como el tren, el proyecto del Metro a Chalco, el aeropuerto de Toluca y proyectos para el desarrollo urbano en municipios con población marginada.
Entre la obra que quedo inconclusa mencioné el tren de la zona conurbada de Guadalajara, en la que se destinarán más de 3 mil millones para concluirlo en diciembre de este año.
También hay hospitales y escuelas pendientes. “Estoy hablando de cientos de obras; Hospitales y centros de salud son más de 300 inconclusos y algunos que no debieron iniciarse”.
Señaló que durante su pasada gira de trabajo en Oaxaca revisó el caso de un hospital en Matías Romero que se comenzó a construir hace 10 años, y el cual se dejó abandonado con un avance del 80 por ciento.
Ante la saturación del hospital del IMSS, se planteó terminar el hospital inconcluso, pero “mandamos a hacer la inspección y resulta que ya está fracturado porque se hizo en una fosa, se hizo en una parte baja, y no resistió los temblores y está fracturado”.
Está en análisis si obras de este tipo se rescatan o se busca otras opciones.
Fuente: PROCESO
