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Fraguan golpe de estado judicial contra elección de Tamaulipas

Por: Mauricio Fernández Díaz

Ciudad Victoria.- Estamos siendo testigos de un evento insólito capaz de causar inestabilidad política y de otro tipo a Tamaulipas por el capricho de Francisco García Cabeza de Vaca. El 5 de junio de este año, el PAN perdió la elección de gobernador por una diferencia de 88 mil 431 votos. La mayoría eligió a Morena y su coalición. Después, tras analizar 14 impugnaciones distritales, el Tribunal Electoral del Estado ratificó el triunfo. Sin embargo, hay indicios de una intriga perversa para desconocer la elección con ayuda de documentos falsos, campañas negras y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Y el único beneficiado sería Acción Nacional.

El partido perdedor ha sostenido que la delincuencia organizada apoyó a Américo Villarreal Anaya, el ganador. La gravedad de la acusación merece la atención de toda la sociedad, no solo del órgano judicial que resolverá el juicio 101 a petición de los panistas. Ante los alegatos de uno y de otro, es imprescindible conocer las pruebas en que sustenta sus dichos cada bando. No podemos dejarle esa tarea únicamente a los magistrados federales, aunque solo ellos puedan resolver. Hay una guerra de percepción con la que pretenden engañar a la gente y nosotros, como informadores, podemos despejar las nubes que deforman los hechos, a pesar del monopolio de la verdad que tenga cualquier tribunal.

Algo raro se está moviendo para favorecer al Partido Acción Nacional, ha alertado Américo Villarreal Anaya, en una urgente conferencia de prensa. Su mensaje puede interpretarse como la respuesta lógica de una persona acosada por imputaciones graves, pero el doctor Villarreal convocó a la prensa para enfrentar cara a cara los señalamientos. Y no llegó con las manos vacías: traía pruebas.

Recuérdese que se libra una guerra de percepción entre el cabecismo y el morenismo tamaulipeco por la aprobación ciudadana. Como ha ocurrido desde el principio de este proceso, a traición, el panismo asestó el primer golpe, aunque lo disfrazó de ejercicio periodístico. Héctor de Mauleón, columnista de El Universal, acusó a Américo Villarreal de recibir financiamiento del crimen organizado, y que estas operaciones habían sido reportadas a Estados Unidos por el embajador Ken Salazar. Su título fue: “Américo Villarreal financiado por el Cartel del Norteste: EU”.

Al respecto, el doctor declaró lapidariamente: hay un plan orquestado por el gobernador García Cabeza de Vaca para atentar contra el resultado del 5 de junio. A renglón seguido, confrontó las “pruebas” de la trama.

-El embajador Ken Salazar reportó a la DEA y otras agencias estadounidenses que un grupo criminal financiaba al candidato de Morena: falso. Los cables mostrados como pruebas “no son de Estados Unidos”, dijo el diplomático.

-Por una fotografía, se coligió que un hombre apodado “Gerry” actuó de enlace entre el doctor Villarreal y un grupo criminal para obtener recursos: Américo Villarreal dijo que solo una vez en su vida había visto al Gerry, y fue el día en que pidió tomarse la fotografía con él y el senador José Narro.

-(Prueba maestra) Documentos de un supuesto banco ubicado en los Países Bajos mostraba depósitos de varios millones de dólares en favor del hijo de Américo Villarreal: el doctor presentó una fe redactada y apostillada por un notario público holandés que niega la existencia de dicha cuenta.

-Héctor de Mauleón, autor de la publicación que vinculaba a Américo Villareal en actividades con la delincuencia organizada, sostuvo que sus fuentes eran confiables y sus pruebas, auténticas. Un día después, se disculpó con Américo Villarreal.

Tan importante como conocer la falsedad de las evidencias contra el doctor, y de las aseveraciones de Héctor de Mauleón, hay que observar la actitud sospechosa del Tribunal federal en torno a este caso; debía declararse este miércoles 22 acerca el juicio solicitado por el PAN para validar o no el resultado electoral, y sin más explicación lo pospuso para la siguiente sesión, que por necesidad ocurrirá el próximo miércoles 28, a solo dos días de terminar el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca.

¿Reaccionaba ante la denuncia de Mauleón para darle tiempo al PAN de agregar nueva evidencia que justificara anular la elección? No lo explicó así, pero tampoco tuvo argumentos fundados para postergar su decisión.

Desmentida la investigación de Mauleón, que Cabeza de Vaca tuvo el empacho de respaldar en una entrevista de televisión; difundida la noticia hasta masificarla, sin corroborar su veracidad, y finalmente, pospuesta la sesión del tribunal de manera pusilánime, se revela una acción orquestada como un A, B, C, para sacudir a la opinión pública con el escándalo e influir en la decisión de los magistrados. Alguien está decidido a impedir la llegada de Américo Villarreal a la gubernatura; alguien maquina en contra de la elección del 5 de junio con mentiras, ataques y campañas mediáticas.

“El expediente de la elección está cerrado -dijo Américo Villarreal-. Le están dando espacio… para crear una falsa percepción, para que los magistrados modifiquen esa valoración”.

Usar mentiras para invalidar una elección es lo mismo que el uso de la fuerza; es una agresión, un golpe de estado judicial contra autoridades legítimamente electas.

Después de los últimos acontecimientos, ni siquiera el doctor Villarreal está seguro de que el Tribunal califique correctamente los comicios el próximo miércoles 28 de septiembre. Políticamente, este es el momento más difícil para Tamaulipas.

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