MÉXICO BRAVO… Por Alberto Ídem.
«Aquí estuvo trabajando Rafael Loret de Mola… de hecho él es de aquí, de Tampico», fue uno de los primeros datos que me dieron mis compañeros del periódico El Mundo respecto a esa añorada casa editora, hoy en día ya desaparecida, cuando empecé a hacer mis «pininos» reporteriles ahí, en el año de 1993. Se referían, por supuesto, al papá del periodista Carlos, quien entonces ni siquiera se imaginaba la exitosa carrera que le aguardaba, pero de seguro que ya la soñaba. Estaba por concluir el sexenio de Salinas de Gortari y a punto de iniciar un año trágico político para México que día con día dio la nota periodística, textualmente. Recuerdo que tras el gran escándalo de la recesión y huida de los «capitales golondrinos» por «el error de diciembre» de 1994, ya en el año 95, con Zedillo en el poder, compré en el único «Vips» que entonces había llegado a Tampico «Las Manos Sucias»: mi primer libro de Rafael Loret de Mola. Lo descubrí entonces como un espléndido periodista, y muchos años después, primero en la televisión y luego en la prensa (oyéndolo y leyéndolo, por supuesto), me pasaría igual con su hijo, el yucateco Carlos, que este viernes por la mañana y desde horas antes, en la víspera, dio la nota siendo él mismo la noticia: ha dejado de conducir para Televisa el noticiario «Despierta con Loret», tras dos años de hacer la emisión, a la que antecedió por un período mucho más largo «Primero Noticias», también con él como titular, y a donde llegó luego de su éxito como reportero de guerra y enviado especial a distintas partes del mundo, algo que en realidad jamás ha dejado de hacer. 18 años duró en la televisora: algunos hemos estado justo ese tiempo, otros más y unos un poco menos en una misma empresa de comunicación, así que, guardadas todas, todas las debidas proporciones, ya nos ha tocado pasar más o menos por alguna puerta parecida que conduce a la salida. Pero Carlos Loret de Mola seguirá siendo Carlos Loret de Mola. Y Televisa, aunque lo sigan negando unos pocos, ya no es la misma desde hace mucho: desde que jubilaron a Jacobo y enseguida murió «El Tigre» Azcárraga.
Iniciaba septiembre de 2017 cuando a México lo volvió a sacudir un terremoto en la capital como el que no ocurría desde el mismo mes, pero del año 1985. Enormes edificios cayeron con estrépito y miles de personas desaparecieron, en lo que fue el colofón de una serie de temblores que ya habían cobrado vidas en otros estados del mismo país durante las semanas previas. Como en el 85, el terremoto aquel ocurrió durante el día, sólo que a mitad del mismo, y con la gran diferencia de que en esta ocasión no sólo continuó la señal de la televisora para dar cuenta de lo sucedido, sino que las primeras imágenes respecto a las consecuencias devastadoras del sismo le llegaron a todo mundo por la vía del celular, y en algunos casos hasta en tiempo real. Fue entonces cuando Televisa le empezó a dar toda la cobertura que el caso ameritaba a la fatídica noticia, a través de una emisión especial con sus conductores estelares a cargo. Múltiples historias relacionadas directamente con la tragedia fueron mostradas y desmenuzadas, armadas periodísticamente en vivo, y una de ellas fue la del misterioso caso de una niña que jamás existió, pero a la que hasta nombre le pusieron: Frida Sofía. Desde el colegio Rébsamen, la joven y bella reportera Danielle Dithurbide transmitía las labores de rescate del personal y los niños que aún podía haber entre los escombros del edificio desplomado, cuando saltó a la luz, revelado por ella misma al aire y desde el lugar de los hechos, el personaje de «la pequeña Frida Sofía», que como «el pequeño Timmy O’ Toole» del episodio aquel de Los Simpson, en verdad nunca fue real. Gran vergüenza nacional para no solamente Carlos Loret de Mola y su equipo, entre el que se contaba para esa cobertura especial a Danielle Dithurbide, sino también para toda la empresa Televisa y, desde luego, para su departamento de Noticias, cuya credibilidad, entonces, se vio tremendamente dañada. Y ahora, a casi dos años de aquello, por esas ironías del destino, Carlos Loret de Mola se va de Televisa y Danielle Dithurbide se queda en su lugar. Lo que no hizo «la pequeña Frida Sofía» de «mentiritas», ¿lo habrá logrado de verdad «La Cuarta Transformación»…?
Se revuelven las aguas, pero políticas, y no precisamente la tierra, a Dios gracias, en Tamaulipas, al iniciar el fin de semana previo al inicio del ciclo escolar 2019-2020: que tal vez venga el mandatario nacional a poner en marcha las clases en Ciudad Victoria, y esto podría estar deteniendo una visita a Tampico que el gobernador tamaulipeco programaba para el mismo lunes 26 de agosto. Y sí, las aguas sí están revueltas, porque para eso vendría hasta acá el ejecutivo estatal: para aclarar precisamente algunas cosas y revelar unas más respecto a la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de la zona conurbada de Tampico, y al resto de las Comapas. ¿Será que quiera rescatar ahora sí al organismo operador, sacando para ello agua del pozo, como no pudieron hacerlo en «Los Simpson» con Timmy O’ Toole ni en «Despierta con Loret» con Frida, porque en estos dos casos los personajes jamás existieron? Pues dicen que Adolfo Cabal, para Comapa Zona Conurbada, anda por las mismas…
