El maestro se encontraba a punto de llanto, no sé si de coraje, impotencia o desesperación por los nulos resultados al pretender obtener un crédito del SARTET, el sistema de ahorro que con sus aportaciones quincenales sostienen los trabajadores de la educación en Tamaulipas para su jubilación, situaciones de emergencia como problemas de salud, educación de los hijos y de manera especial salvar “la cuesta de agosto”.
“Lo siento, pero su préstamo saldrá hasta el 21 de agosto… si corre con suerte, pues en este momento el SARTET no cuenta con disponibilidad financiera…” Así, de esta manera, el ¿ ejecutivo ? del organismo borró de pronto la posibilidad de aquel maestro para comprar uniformes, útiles escolares y pagar la inscripción de sus hijos en las instituciones educativas donde cursan sus estudios.
¿ Cómo que no hay dinero para mi préstamo ? ¿ y mis cuotas ? ¿ y los altos intereses que pago porque me presten MI DINERO ?; el silencio del ¿ ejecutivo ? fue la única respuesta a la impotencia de aquel maestro cuya de por sí raquítica economía familiar se ve impactada en cada verano por el gasto extra que representa un nuevo ciclo escolar para los hijos… de pronto todo parece girar en torno a él y de manera casi espontánea surgen en su mente las imágenes de la casa de empeño … ni modo … piensa… “después de cornado, apaleado …”.
La intención de contar con una institución de protección social para los trabajadores de la educación en Tamaulipas no estuvo mal … luego entonces … ¿ en donde está la falla ? ¿ por qué la descapitalización del organismo, si los trabajadores oaportan sus cuotas y pagan altos intereses de manera rigurosa al ser cautivos de la nómina ?.
Lo anterior, mueve a reflexión, al presumirse un manejo indebido del capital desde el momento que el organismo no cuenta con disposición para prestar a los socios su propio dinero; mucho se ha especulado sobre el manejo y destino del capital aportado por casi 60 mil trabajadores, a los cuales se les vende su propio dinero con tasas de interés más altas que las mismas instituciones bancarias privadas, para que de pronto les digan … ¡ No hay …!.
Al prevalecer en México el fenómeno de la corrupción como
elemento arraigado en las instituciones públicas, por el propio bien del organismo SARTET, directivos y sus propios socios, los trabajadores de la educación, sería más que saludable se le realizara una auditoría externa, profesional y efectiva, a fin de terminar con la serie de especulaciones que hacen presumir un enriquecimiento NO INEXPLICABLE, CUANTO … MUY EXPLICABLE …por parte de sus directivos y algunos líderes secciónales …
Mientras tanto, en las ventanillas del organismo esperanza de los trabajadores para enfrentar la cuesta de agosto, se repite y multiplica la frase que deja fríos literalmente a los profes “No hay … No hay … No hay … en caja ni un centavo de
su dinero para prestarle …” ¡ Increíble … ! ¿ No cree usted ..?.
