JOAQUÍN LÓPEZ
Tampico figura nuevamente dentro de las ciudades con mejor percepción de seguridad, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Inegi en la primera quincena de junio de este año.
La publicación señala que el “puerto jaibo” tuvo una mejora en la percepción social sobre la inseguridad, pues en marzo un 52.2 por ciento de la ciudadanía consideraba vivir con temor en esta ciudad; sin embargo, para el mes siguiente, la tendencia disminuyó hasta un 48.9 por ciento, cifra que el Inegi cataloga como un cambio estadísticamente significativo.
Y además, Tampico también figura en primer lugar como la ciudad con menor porcentaje de hogares victimizados, con un 10.8 por ciento de tendencia. Hay que enfatizar que a partir de junio de 2018, con el objetivo de proporcionar un dato oportuno sobre la victimización, se busca conocer de manera semestral la proporción de hogares en zonas urbanas víctima o con integrantes mayores de 18 años víctima de los delitos de robo y/o extorsión. Asimismo, a partir de junio de 2019 se busca conocer el porcentaje de víctimas de actos de corrupción por parte de autoridades de seguridad pública.
En estos rubros, la ciudad de Tampico destaca al colocarse al frente como la de menor incidencia. Algo que definitivamente se tiene que aplaudir. La estadística también cuenta delitos como el robo o asalto en la calle o en el transporte público, el robo total del vehículo, robo de accesorios, refacciones o herramientas de vehículos, robo a casa habitación y robo en forma distinta a las anteriores.
En cada una de estas variantes, Tampico ha salido librado. Aunque no significa que hay que echar las campanas al vuelo, el alcalde Jesús Nader Nasrallah reconoce que no ha sido fácil lograr tendencias positivas en el cuestionado rubro de seguridad. Todo se lo acredita al buen trabajo coordinado de las instancias de seguridad pública, empezando desde el Gobierno del Estado, en conjunto con mandos federales, estatales y locales.
Sin duda falta mucho por hacer y la meta es generar más confianza en la ciudadanía y en los visitantes, pues solo así podrán aterrizar inversiones y generar desarrollo económico en el puerto.
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