CARLOS PEÑA
Son funcionarios federales quienes extorsionan a los migrantes venezolanos y cubanos, pero nadie quiere dar su nombre por el temor a las represalias, vienen huyendo de las crisis en sus países y se topan con que en esta frontera, los empleados de un gobierno que debe de protegerlos, son quienes los perjudican.
Se trata del nuevo delegado del Instituto Nacional de Migración, un empleado del Gobierno de la Cuarta Transformación que tiene nombre y apellido Francisco Javier Llonas Guerrero.
Los padres, madres de familia y jóvenes de origen venezolano y cubano que pretenden llegar al país del sueño americano, al llegar a Reynosa se encuentran con otra realidad que le golpea en la cara.
Tienen que pagar entre mil 200 o mil 500 dólares a un funcionario federal para que les ponga en una lista para entregarse a la administración gubernamental de los Estados Unidos de Norteamérica.
Incluso se han organizado grupos de extranjeros en el albergue “Senda de Vida” para solicitar asilo a los EU, pero cuando llegan al puente internacional, se topan con que ya hay unos 8 o diez personas más, enlistadas por los funcionarios mencionados.
En algunas ocasiones se forman hasta tres grupos de familias, a los cuales los empleados de referencia, les agregan personas que ellos mismas incluyen.
Nadie quiso dar su nombre porque temen a las represalias.
Narraron que las autoridades migratorias de los Estados Unidos solicitan que a los solicitantes de asilo, se les tomen fotos, para saber quienes son los que van a ingresar a suelo estadounidense, pero el funcionario de migración le impide que tomen sus fotos.
Mencionaron que han ocurrido cosas muy extrañas, toda vez que se han sabido casos de “listas rasuradas”, esto es que van con cierto número de solicitantes de asilo y de repente, esas listas se hacen mas pequeñas.
Por ejemplo en el mes de abril hubo 280 personas solicitante de asilo, y en mayo, 300; pero en junio apenas 124.
La Tarde de Reynosa
