Por Fermín Melendez
Macabro regalo recibió el Día del Padre vecino del ejido La Luz cuando al salir al patio de su vivienda fue mordido por feroz víbora de cascabel en ataque que casi le cuesta la vida.
“Eran como las ocho y media de la noche y escuche como si hubiera una fuga de agua, pero al darme la vuelta sentí la mordida de la víbora, cuando salió mi esposa vio que era cascabel, me dio una pala y fue cuando le aplaste la cabeza”.
Herminio Martínez recuerda como con la mordedura en el chamorro izquierdo camino por las calles de la colonia Ebenezer en busca de un vecino que estuvo a cargo de llevarlo al Hospital Pumarejo donde permaneció al borde de la tumba durante 4 días.
“En Urgencias dure 2 días y 2 días en piso, me aplicaron suero, sufri un par cardiaco y después me dieron de alta, para cuando salí seguía con mi pierna hinchada por eso busque tratamiento por fuera y voy para adelante, agradecido con Dios por salvarme la vida”.
Tras mostrar la huella de la mordida, atribuye a un milagro el estar vivo, ya que cuando lo dieron de alta ene l Hospital Pumarejo tenia veneno en la sangre.
“El doctor me dijo que unas horas mas y me hubieran cortado la pierna, es cuando me atendió, me metió a una cama de oxigenación con dos sesiones diarias por una semana, para poder salvármela y aquí estoy, de pie, seguro de que hay una misión para mi”.
Fuente: La Frontera Dice
