De acuerdo con la revisión de la Unidad de Fiscalización, en 2019 la principal anomalía detectada fueron los gastos no reportados, que en su conjunto ascienden a 21. 8 millones de pesos; seguido de los egresos no comprobados por 12.3 millones de pesos.
La fiscalización a los 806 candidatos que participaron en las seis elecciones también reveló anomalías por aportaciones en especie de militantes y simpatizantes mayores a 90 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) que no fueron pagadas mediante transferencia o cheques nominativo que ascienden a 7.2 millones de pesos.
Las sanciones más altas son para Baja California, en donde se renovó su gubernatura, con 28.2 millones de pesos, seguido de Quintana Roo con 13.1 millones de pesos, Tamaulipas con 12.9 millones de pesos, Durango con 12.4 millones de pesos y Aguascalientes con 11.8 millones de pesos.
La elección para la gubernatura de Puebla y cinco extraordinarias para Ayuntamientos presentaron sanciones por 6.2 millones de pesos.
La Unidad de Fiscalización identificó que 16 candidatos a regidores y diputados locales rebasaron el tope de gastos de campaña; sin embargo, sólo uno de ellos podría perder el triunfo que obtuvo en las urnas.
El caso corresponde al triunfo del candidato del PVEM en el Ayuntamiento de Cossio en Aguascalientes quien rebasó el tope de gastos en 8.8 por ciento y que además tuvo una diferencia de apenas 2.9 por ciento respecto al candidato que obtuvo el segundo lugar.
La Comisión de Fiscalización presentará el próximo lunes los resultados de la revisión a los ingresos y gastos de todos los candidatos que participaron en las seis elecciones locales de este año, el último elemento para determinar la validez de los comicios.
Fuente: El Bravo
