Contrario a lo que quieren hacer pensar, tanto el abogado, como los cada día menos defensores del evasivo y aun desaforado gobernador de Tamaulipas, Pancho García, la resolución de “desechar de plano por notoria y manifiesta improcedencia” la solicitud de controversia constitucional presentada por el Congreso del Estado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, es otro revés que le propinan, y lo dejan de nuevo a merced de la Fiscalía General de la República para que siga el curso del proceso penal iniciado en su contra y avalado por la mayoría del Congreso de la Unión.
Los otros palos que abonan a la inminente judicialización del caso, y por tanto presentación del presunto responsable de la comisión de los delitos de defraudación fiscal, delincuencia organizada y lavado de dinero, son por un lado, la inclusión de evidencia presentada en su contra por el Departamento de Justicia norteamericano en la que se involucra y comprueba el uso de recursos de procedencia ilícita, tanto del gobernador, como de integrantes de su familia, quienes ostentan bienes muebles e inmuebles de su propiedad en el vecino país del norte por cantidades muy superiores a los ingresos que han declarado durante los últimos años.
Por otro lado, el juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa desechó por “notoriamente improcedente” la queja dentro del juicio de amparo interpuesta por el todavía mandatario estatal contra la declaratoria de desafuero que la Cámara de Diputados emitió en su contra. Los argumentos del juzgador en la resolución dictada versan en el sentido de que las determinaciones de la Cámara Baja del Poder Legislativo Federal erigido en jurado de procedencia, son “inatacables”, por lo que la demanda de amparo es desechada “por actualizarse de modo manifiesto e indudable la causa de procedencia mencionada”. Este es el décimo amparo desechado de un total de once que tramitara la defensa del gobernador para solicitar la protección de la justicia federal.
Y aunque aún queda la posibilidad de que dichas resoluciones sean recurridas en última instancia por la defensa, así como también existe la posibilidad de que ante la resolución de la SCJN de desechar la controversia presentada por el Legislativo estatal se pueda presentar un recurso de revisión, que por lo visto, y en aras de ganar tiempo, sin duda las van a agotar, existen muy pocas probabilidades de que sea modificado el sentido previo de la resolución ya que el artículo 111 constitucional, en su párrafo quinto, es más que claro al declarar de “inatacables” las resoluciones del pleno de la Cámara de Diputados erigida en jurado de procedencia. Por lo que, de nuevo, no se le augura ninguna buena noticia al gobernador.
E independientemente de todo este galimatías legal, lo cierto es que por un lado tenemos a un gobernador que acaba de asomar la cabeza después de dos semanas de ausencia, pero que sin embargo ha emprendido una estrategia de control de daños hasta ahora muy efectiva , no sólo ganando tiempo, sino afianzándose como el líder de la llamada “alianza federalista” de gobernadores; y mientras no se concrete su inminente sujeción a proceso, tanto las pifias, como los titubeos de la FGR empiezan a fundar dudas más que razonables entre la ciudadanía sobre la veracidad y contundencia de las evidencias presentadas como justificación suficiente para ser, no sólo destituido de su cargo, sino debidamente procesado, juzgado y sentenciado tal como debió ser desde un principio.
Adendum:
Raro resulta que, si tantas pruebas existen de la complicidad de la familia García Cabeza de Vaca en la comisión de delitos graves, todos, no se haya actuado hasta hoy en su contra. En estos casos, tanto por estrategia legal, como por economía procesal -ya que no se requeriría de procesos de desafuero, más que en el caso del senador Ismael-, tanto la madre como hermano mayor deberían ya haber sido llamados a declarar, por decir lo menos.
Por otro lado, la gira que con inusitado entusiasmo anunciara Pancho en su reciente aparición en Palacio de Victoria, por los vecinos países del norte, es más para dejar claro el acuerdo de protección que recibe directa (pero nunca incondicionalmente) de los gringos, que por ir a buscar inversión para sus negocios de energía “limpia”.
De una cosa puede estar usted seguro, estimado lector, segura, estimada lectora, por más “bien y de buenas” que se encuentre por lo pronto Pancho, tiene sus días contados en el encargo.
Y para el Congreso del Estado, más vale que se apliquen a sustituirlo, ya que de no ser así nos estaríamos dirigiendo precipitadamente a una desaparición de poderes por parte del Senado de la República por desacato.
¡Al tiempo!
