José Ángel Solorio Martínez
Lo que se pensó sería una potente fórmula del PAN para ganar ciudad Victoria –Pilar Gómez y Oscar Almaraz– resultó un fiasco. Ni la dama, ni el ex priísta, han hecho clic con el electorado; la señora Gómez, es la campeona del repudio en Tamaulipas –vive en Mc Allen, Texas en donde nació; gobernó después de Xico con mano más incierta que su antecesor; no ha podido resolver la crisis de servicios públicos y tiene serios problemas para comunicarse con su electorado– en tanto Oscar, no emociona debido a que traicionó al PRI y los panistas lo visualizan como un oportunista o en el menos peor de los casos, como un advenedizo que desplazó de la candidatura a verdaderos militantes azules.
La capital, es de las principales ciudades de la entidad, la más devastada por el desdén de sus alcaldes. Decenas de colonias populares, carecen de agua potable y las calles están tapizadas de baches; a esas calamidades, se suma un ineficiente servicio de limpieza que tiene hecho un muladar a la mayoría de los fraccionamientos y colonias de la ciudad.
A su ineficiencia para gobernar, la alcaldesa Pilar, suma los documentados datos de corrupción de su esposo que se ha convertido en uno de los principales contratistas a trasmano en la capital.
No para ahí, esa vocación proclive al pillaje y al saqueo que ya es más que pública.
Nada de eso.
Se especula, que la última inversión en el municipio, de más de 300 millones de pesos, para bachear en las principales arterias del pueblo para recuperar simpatías, fue asignada a un constructor que resultó ser su tío.
La suma de Almaraz a la fórmula azul, no le adicionó consensos a Pilar; al contrario: le adicionó los negativos que el ex priísta viene arrastrando desde aquellos felices años suyos en que fue Tesorero del gobernador, Eugenio Hernández Flores.
Otro elemento que frena el crecimiento de los candidatos priístas –sobre todo al candidato a diputado federal– son las deudas de varios tipos que tiene, con la columna que opera al noreste de la capital. Eso, lo ha encapsulado en Victoria restándole movilidad y lo hizo entrar a la contienda con la pérdida directa de casi 30 mil votos que se mueven en aquella área.
Encuestas hechas por el equipo de Pilar, le dan ocho puntos de ventaja sobre el candidato de MORENA.
Mediciones manufacturadas por el equipo de Lalo Gattás y de las encuestadoras nacionales más serias, ponen al candidato morenista 15 puntos arriba de la alcaldesa con licencia.
Gattás, ya está ganado.
Sólo falta, que pueda frenar el mundo de recursos y engañifas que dispersarán Pilar, Almaraz y el PAN, en el estratégico y vital centro político de Tamaulipas el día de la elección.
