Jaime Jiménez
Reynosa, Tamaulipas.- Luego que autoridades de Estados Unidos anunciaron redadas para dar inicio a deportaciones masivas, la Casa del Migrante Nuestra Señora de Guadalupe, se está preparando para albergar a personas repatriadas por Reynosa, Tamaulipas.
La casa del migrante Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la colonia Aquiles Serdán, ha sido refugio de los deportados por muchos años, en esta ocasión se prepara para recibir las deportaciones masivas.
«Realmente nos preparamos en todo momento porque las deportaciones no tienen horario y estamos abiertos para recibir a todos los deportados por esta ciudad, recientemente acabamos de recibir deportaciones y seguimos en la espera de más personas», expresó Catalina Carmona Librado, directora de la Casa del Migrante.
«Este sábado solamente recibimos siete personas, y teníamos treinta y siete, pero se fueron diez, entonces actualmente nos quedamos con veinticuatro deportados que ya en unas horas se van a su lugar de origen»,añadió. Catalina Carmona, invita a la ciudadanía para que hagan sus donaciones de ropa, agua embotellada, alimentos y artículos de limpieza, para cubrir las principales necesidades de la casa Nuestra Señora de Guadalupe.
Repatriados sin patria Carmona Librado, informó que durante el mes de enero del 2019, recibieron a 363 repatriados de los Estados Unidos.
Además, en febrero albergaron a un total de mil 664, siendo el mes en que se atendieron a más deportados. Asimismo, en marzo se recibieron a mil 332 personas que deportaron autoridades norteamericanas mediante el Instituto Nacional de Migración (INM).
En abril fueron atendidos mil 623 emigrantes, mientras que en mayo fueron 739 y el mes de junio mil 325 repatriados. Los ciudadanos que son deportados llegan desde ciudades como: Chicago, Florida y Carolina, quienes son detenidos y llevados a la corte mientras esperan en una cárcel en McAllen, Texas y posteriormente son traídos a las personas a esta ciudad fronteriza.
Los deportados que llegan por Reynosa son mexicanos y en lo que va del año se han atendido a 519 del estado de Guerrero, 425 personas originarias de Chiapas, 414 de Michoacán, 389 de Veracruz y Oaxaca 369 deportados.
«En cuanto llegan aquí se les brinda alimento, ropa, si llegan de noche se quedan a dormir, el proceso para ser devueltos a su lugar de origen es rápido en ese mismo día se van o al día siguiente», dijo la encargada del refugio migrante.
Mediante un autobús son trasladados a la central camionera, bajo el resguardo de elementos policíacos, mientras que personal del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM) se encarga de realizar la compra de los pasajes.
Orlando «N», es un valiente mexicano oriundo de la Ciudad de México (CDMX) que dejó su familia y sus amigos, por conseguir un futuro mejor, pero tristemente no fue posible.
Intentó cruzar nadando el río bravo en compañía de su amigo originario del estado de Campeche.»Nos aventamos nadando pero él (refiendose a su amigo) no aguanto y se me andaba ahogando a la mitad del río…la verdad la pasamos muy duro y nos agarraron y nos llevaron a la cárcel».
«Estuvimos en McAllen, Texas, ahí en la cárcel nos tratan psicologicamente, porque no nos dejan dormir, tienen la luz prendida todo el día y el aire frio a todo lo que da», expresó Orlando al recordar su víacrucis.
Un sandwich de mortadela y agua es la comida que les ofrecen en la cárcel de los Estados Unidos, mientras esperan su repatriación hacia México.»Aquí en esta casa del migrante nos han tratado muy bien gracias a Dios y nos dan comida, ropa y cualquier cosa que necesitemos», dijo muy aliviado.
«Encontrar trabajo en el Distrito Federal (CDMX) está canijo, si hay pero vives al día y yo tengo a mis hijos en la universidad y muy apenas alcanza y ahí te la llevas suave», relató muy pensativo Orlando.Orlando piensa regresar a la capital donde están su esposa e hijos, aunque en un tiempo no muy lejano.
Fuente: El Sol de Tampico
