La mayoría de las repatriaciones se dieron por Matamoros.
El Gobierno de Estados Unidos deportó en 17 días de julio, a 979 migrantes por la frontera de Matamoros, mientras que en Reynosa comenzaron a concentrar a los migrantes en el auditorio municipal y Nuevo Laredo, el gobierno retornó a las fronteras del sur del país a 68 migrantes de 118 que estaban en espera de asilo político.
Los Alcaldes y funcionarios del Instituto Nacional de Migración que fueron consultados sobre el tema, reconocen el movimiento ‘hormiga’ que se fue dando en el frontera de matamoros, que no parecía convertirse una “estación migratoria”.
Reynosa y Nuevo Laredo, mantenían las cifras más altas de migrantes estacionados en esas fronteras, por deportaciones y detención migratoria en esos municipios.
Solo en el caso de Nuevo de Laredo, se tuvieron que adecuar áreas de albergue para 800 migrantes cuando originalmente solo había espacios para 250, expuso el Alcalde Enrique Rivas Cuellar.
En el puente internacional de Matamoros, Estados Unidos comenzó a instalar una puerta metálica para evitar que los migrantes decidan de pronto cruzar de forma ilegal y poder aplicar así la primer contención contra los migrantes.
Mario Alberto López Hernández, Alcalde de Matamoros, confirmó que el ayuntamiento está dando todas las facilidades para poder dar atención a los migrantes y poder trasladarnos hacia la frontera sur del país.
Por su parte la Alcaldesa de Reynosa Maki Ortiz Dominguez, dio a conocer a los medios de comunicación, que está a favor de que se genere una migración ordenada y legal, aunque en las medidas de las posibilidades del municipio se podrá dar el apoyo necesario para regresen a sus países y en especial, aquellos que fueron rechazados en la solicitud de asilo político.
Mientras tanto, las personas que están tratando de cruzar de forma legal hacia Estados Unidos, están haciendo filas entre dos y tres horas para poder llegar hasta la unión americana.
Fuente: Expreso.press
