Por MARTHA MARTÍNEZ
A más de 10 meses de que se registró el hundimiento en la calle Anáhuac, la reparación está lejos de concluirse.
El 9 de septiembre del 2018, Nuevo Laredo registró varios hundimientos luego de lluvias atípicas, dañando incluso vehículos que cayeron en ellos. No todos han sido reparados en su totalidad.
Entre los más grandes y graves fue el de la calle Anáhuac, el hundimiento se tragó una retroexcavadora de la primera empresa que fue contratada para la reparación del colector dañado en ese sector que a los pocos meses dejó el trabajo inconcluso, debido a desacuerdos con el gobierno municipal y la Comapa.
La obra estuvo detenida por más de tres meses, hasta finales de mayo que se contrató una nueva empresa, la cual realiza labores de reparación; sin embargo, los trabajadores desconocen cuándo se terminará.
También se presentaron hundimientos de gran dimensión en otras colonias como la Viveros, dos en el colector Ribereño, de drenaje sanitario, con 10 metros de distancia entre uno y otro, sobre la misma cuadra de la calle Belden entre Constanza García y Manuel M Ponce.
Las calles continúan sin pavimentar, pese a que los trabajos en este punto ya concluyeron y los vecinos siguen esperando el día que puedan volver a utilizar su calle con normalidad.
Fuente: El Mañana de Nuevo Laredo
