La boda colectiva se realizó muy cerca del Río Bravo, hasta donde acudió un sacerdote norteamericano a realizar la ceremonia nupcial
En el límite entre México y Estados Unidos cinco parejas de distintas nacionalidades decidieron casarse y seguir su espera unidos en matrimonio. Entre los casados están los cubanos Raquel Rosales y Jandro Acuña quienes salieron juntos de su isla con la mira puesta en Estados Unidos.
Prometieron ser de fieles en la alegría y en la tristeza, en la salud y la enfermedad, en la riqueza y pobreza así como seguir en la búsqueda de un mejor porvenir juntos.
Los matrimonios fueron de cubanos, hondureños y peruanos quienes fueron apoyados por organizaciones sociales norteamericanas para efectuar este trámite.
La acción deja en claro que para el amor no hay límites, obstáculos, adversidades y mucho menos fronteras que lo impidan.
Fuente: elsoldetampico.com.mx
