Los albergues de Reynosa superan su capacidad, por lo que quienes buscan que Estados Unidos les otorgue un asilo humanitario solicitan la celeridad de los trámites. Predomina un desconcierto por el supuesto de que ya no los van a dejar pasar.
Reynosa, Tam.- En Reynosa, como a lo largo de la franja fronteriza del norte de México, miles de inmigrantes aguardan por un turno para que Estados Unidos les conceda ingresar legalmente a su territorio.
De Cuba y Venezuela son sus países de origen, aunque también los hay de Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, quienes al paso de los días se sienten cada vez más desesperados.
“Y ahora con estas leyes que nuestro presidente Donald Trump ha bajado lo que están haciendo es que la mayoría están estresados, porque muchos llevan más de tres meses en el albergue Senda de Vida de Reynosa y no vemos resultados.
La espera de los migrantes es muy larga, ansiando su pase a una nueva vida, pero no todos caben en los refugios. Muchos se quedan en la calle, aunque quienes tienen los medios se hospedan en hoteles o se juntan para rentar las vecindades cercanas al puente internacional Reynosa–Hidalgo.
“Casi la mayoría está afuera, no podemos atender a todos. Ahorita nosotros contamos con 450 personas. Este fenómeno es algo que nadie se lo esperaba, pensábamos en caravanas, pero no, esto fue diferente. “En estos últimos seis meses yo te podría decir que hemos recibido entre unas siete mil a ocho mil personas”, expresó Héctor Silva, director de Senda de Vida.
Por su parte, Juan Miguel manifiesta que el procedimiento de cada inmigrante que llega a los albergues es enlistarse y aguardar.
En tanto que para el artista plástico cubano, Yioandris Bolaños Vázquez, conseguir un empleo es una prioridad para él y sus compañeros.
“Le diré que muchas personas que están aquí, como no se encuentran en Senda de Vida, porque no tienen donde quedarse han optado por estar en una renta que muchos no alcanzan para pagar y tenemos la necesidad de ponernos a trabajar para alimentarnos”, señaló.
LA ESPERA DEL “SUEÑO AMERICANO” ES ETERNA
Los trámites de internación al vecino país del norte son tardados para los ciudadanos que permanecen dentro y fuera de los refugios que hay en el noreste mexicano.
“Muchos cubanos han llegado hasta la frontera y las mismas personas de migración estadounidense nos han expresado que todos los días piden personas y a nosotros que estamos en Senda de Vida no tenemos una respuesta concreta, porque aquí esperamos educadamente y ahí no llegamos nunca.
“Fueron muchos compañeros cubanos hasta allá y los Estados Unidos les expresó que todos los días llamaban a cincuenta personas y ellos les dijeron –¿pero de dónde los sacan?– y respondieron que de Senda de Vida y eso es incierto”, señaló Juan Miguel Oliva.
Sobre cómo le hacen para poder vivir, Rafael Núñez, otro migrante de Cuba, oriundo de la ciudad de Camagüey, refirió que de las ayudas que recibieron de sus seres queridos, así como de los empleos informales que han obtenido a lo largo de su recorrido hacia Estados Unidos.
“Ahora mismo nosotros vamos a salir donde rentar un hotel, un motel, una casa particular que alquilen o un local. En el piso, en donde sea yo duermo. Lo que nos hace falta es descansar, tener un techo donde cerrar una puerta por la noche y estar tranquilo, ¿me entiende?”, afirmó, en una realidad que se replica cada vez más por la fronteriza ciudad de Reynosa.
Fuente: Hora Cero
