Ola de calor desespera a neolaredenses
Alma Piña
El reloj marcaba las 12:00 del mediodía, el cielo despejado, con un sol insoportable y el termómetro superaba los 41 grados centígrados, pero la sensación térmica fue de 43 grados, y los neolaredenses no hallaban en dónde refugiarse de las altas temperaturas.
Ya sea cargando una botella con agua, un vaso para hidratarse, un paraguas o un trozo de tela para cubrirse del sol, fue la forma de refugiarse de la inmensa ola de calor que se presentó ayer.
Posteriormente a las 3:00 de la tarde la temperatura continuaba en los 41 grados, pero en esta ocasión la sensación térmica aumentó a 46 grados centígrados.
Sólo era necesario recorrer dos cuadras para que el rostro mostrara desesperación, tras el insoportable calor que no permitía a los neolaredenses realizar de manera cómoda sus actividades.
“Desde la mañana comencé a tener buena venta, la gente me pide vasos de litro, sólo dos me pidieron un vaso chico, pero hasta yo me estoy tomando la mercancía”, dijo Lupe Morales, un joven vendedor de aguas frescas, que se encontraba sobre la avenida Guerrero.
Y es que para mitigar la fuerte ola de calor, los neolaredenses se tuvieron que detener en las tiendas de autoservicio, o con los vendedores ambulantes para comprar algo que los hidratara, o bien se refugiaron bajo los pocos árboles, o en los espacios con sombra.
Incluso en redes sociales el tema principal fue la sensación térmica, y cómo el calor quemaba la piel con sólo salir a la sombra.
En algunos celulares marcó la alerta de sobrecalentamiento, y tuvieron que colocarlo cerca del aireacondicionado o de un espacio fresco para que volviera a funcionar.
Fuente: El Mañana de Nuevo Laredo