A más de seis meses de iniciado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador la refinería “Francisco I. Madero”, ubicada al sur de Tamaulipas, aún no ha recibido los recursos ofrecidos por esta administración
Antonio Sosa
A más de seis meses de iniciado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador la refinería “Francisco I. Madero”, ubicada al sur de Tamaulipas, aún no ha recibido los recursos ofrecidos por esta administración para su modernicación y reactivación, por lo que esta factoría sigue practicamente paralizada.
Fue en octubre del 2018, durante la gira de agradecimiento por el triunfo obtenido que López Obrador acudio a Tamaulipas, donde anunció que se aplicarían 4 mil millones de pesos en el rescate de este centro de trabajo de Petroleos Mexicanos apenas llegara al poder en diciembre de ese año, lo que no ha ocurrido.
El secretario del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metalmecánica, Adrian Rangel Pineda, aseguró que “no ha comenzado nada, se están haciendo unos trabajitos muy pequeños que de nada han favorecido”.
El 27 de diciembre la secretaria de energía, Rocio Nahle García, acudió a la refinería tamaulipeca asegurando que la iban a reactivar, pero el tiempo ha pasado y este centro de refinación sigue con una reducida producción que no supera el 30%.
Posteriormente la funcionaria estuvo en estas instalaciones el lunes 4 de marzo del 2019 y el propio precidente López Obrador el domingo 31 de ese mismo mes, por lo que se creía sería el inicio de aplicación de recursos que no ha ocurrido.
“Todavía no empieza, andan haciendo chabitas pequeñas sin que represente una gran inversión y menos la contratación de personal en gran escala” dijo el entrevistado quien precisó que pareciera que el esfuerzo en personal y recursos se canaliza a la nueva refinería en Dos Bocas.
Los obreros Tamaulipecos de esta especialización analizan incluso la posibilidad de buscar trabajo en las labores de construcción del nuevo centro refinador de Tabasco, más antes deben analizar los tabuladores de salarios que esén establecidos.
Fuente: El sol de Tampico
