Cena de Negros
Marco A. Vázquez
Los alcaldes de Tamaulipas han resultado lentos para aprender a atender las demandas de sus pueblos, se asoman, asimismo, presuntos actos de corrupción que provocan mala calidad en los servicios públicos o la aplicación selectiva de los mismos en algunos casos, aquí les va una historia:
Durante todo el fin de semana, por más de 72 horas, más de 183 colonias de Victoria se quedaron sin servicio de agua potable y ante ello el ayuntamiento se vio lento, por no decir inútil, a la hora de resolver la contingencia, más de la mitad de las colonias sin el vital líquido y la otra parte con muy baja presión.
El problema fue de incapacidad para gestionar recursos por parte del alcalde Xicoténcatl González Uresti ya que desde hace meses se está presentando, o puede tener origen más oscuro como es el encubrir el mal manejo de los mismos, es decir, que a la hora de que el municipio llegue a hacer un llamado al gobierno federal para que a la capital se le considere zona de desastre, ya por lo menos de emergencia, por tener más de 150 mil habitantes con problemas de abasto de agua, se le exija transparentar lo que hace con su dinero.
Es la peor crisis que vive la capital del Estado por este problema, hay sectores de esta ciudad que en más de cuarenta años no habían tenido desabasto de agua y ahora lo padecen, lo más triste es que en respuesta a ello sólo hay zumba, sonrisas, simulación y muchas promesas que no llegan a concretarse.
La gravedad del problema, que se arrastra desde hace meses con baja presión de agua en tuberías, tan baja que no sale para bañarse en la regadera y se tiene que hacer, como en los viejos tiempos, a jicarazos, hizo crisis el lunes y martes con decenas de escuelas, entre kinders, primarias, secundarias y bachilleratos, que decidieron suspender clases para evitar enfermedades entre sus alumnos, para no provocar un mayor inconveniente como puede ser una epidemia de cólera o de enfermedades diarreicas producto de que los estudiantes lleguen a consumir alimentos sin lavarse las manos.
También cerraron restaurantes, negocios de todo tipo, la ciudad parecía fantasma.
Hace falta, sin duda, que autoridades del municipio se apliquen, más que eso, que actúen con responsabilidad, con seriedad ante un problema que se puede resolver de manera sencilla, nomás aprendiendo a gestionar recursos, tocando puertas y siendo honestos con la aplicación del dinero.
Mire, el Gobierno del Estado anunció la semana pasada que invertiría 24 millones de pesos en la Comapa, el diputado federal de este distrito habló de otra buena cantidad de millones de pesos para esos menesteres, entonces la lógica dice que sólo hace falta tocar puertas y tocarse el corazón para comprender que la molestia que siente el pueblo contra quienes dirigen este municipio es más que justificada y no se le puede pagar con odio sino con la gratitud que merece el haber recibido un voto que les da el honor más grande que puede tener una persona que vive en nuestra ciudad, representarnos.
Es obvio que no nos falta agua, la presa Vicente Guerrero tiene como para surtirnos de ese líquido los próximos 15 años así no cayera una sola gota, lo que hace falta ponerse las pilas, comprender que más de la ciudad padece el problema, que ahora sí estamos en emergencia en esta capital aunque ya no sepamos si es por el agua o por las autoridades que nos tocó sufrir.
Es claro que el alcalde tiene otros intereses y no resolver los problemas de la ciudad, por eso es que estamos como estamos y que a la hora de revisar cómo se gasta el presupuesto no resulte sorpresivo el monto que destina a algunos amigos que tiene, como tampoco fue raro para un periódico local descubrir que se ha gastado sumas estratosféricas en medicamentos y llantas, sí, en neumáticos para los camiones de basura a los que supuestamente hasta en cuatro ocasiones, en menos de tres meses, les ha mandado cambiar las mismas.
Y si usted piensa que después del desastre por el desabasto de agua la prioridad de Xico y su equipo será el vital líquido para Victoria se equivoca, según chismes filtrados la prioridad será tumbar al gerente de la Comapa, Humberto Calderón, a quien le hacen campaña en medios de comunicación afines y la misma tocará también al alcalde suplente y gerente comercial de ese organismo, Miguel Manzur, a este último supuestamente ya le encontraron unas facturas de llantas por 20 mil pesos la unidad y hasta mencionan un negocio de pinturas.
Lo real del problema de agua obedece al poco margen de maniobra que da la incapacidad del alcalde para gestionar recursos, y todo, según sus detractores, por seguir beneficiando con el dinero del pueblo a algunos familiares y amigos.
Y si, igual de real es que incapacidad de los alcaldes hay por todas partes o, ¿a usted cómo le va con el suyo?, tal vez no sea el agua pero, ¿qué tal los baches, la basura, la seguridad?, se lo dejo de tarea.
