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Tránsito de Reynosa: verdugo electoral de los Peña Ortiz

Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez

Una persona de mi círculo de amistades, me platicó lo que le había ocurrido por primera vez al viajar de Rio Bravo a Reynosa. En este trayecto con destino a un evento de su trabajo, me mencionó que en la entrada a Reynosa pisó un ponchallantas (mejor conocidos como estrellas) destrozándole por completo una llanta. Con enojo la cambio por la de refacción, siguiendo su curso; un kilómetro más adelante es detenido por una patrulla de tránsito y vialidad de Reynosa.

La persona, enojada y decepcionada cuestiona el porqué de la detención a lo que el oficial argumenta que iba a exceso de velocidad enseñándole el velocímetro con el que cuentan los oficiales a lo que mi conocido argumenta que no, que iba a velocidad normal, incluso que varios automóviles lo iban rebasando, esto derivado de que iba manejando con la llanta de refacción y por precaución iba a baja velocidad.

Para no hacerles el cuento tan largo, los oficiales acompañaron al conductor hasta las instalaciones de Tránsito y Vialidad en donde tuvo que desembolsar una cantidad cercana a los 7 mil pesos; esto derivado de que le sacaron multas hasta por debajo de las piedras. Lo que parecía ser un viaje de trabajo se convirtió en una odisea gracias a una autoridad al servicio del alcalde de Reynosa.

Estas actitudes por parte de los agentes de Tránsito son el pan de cada día en Reynosa; tan solo en una vuelta de Rio Bravo a la vecina ciudad, en el trayecto se pueden observar varios pares de patrullas en diferentes puntos con un auto detenido, la mayoría de ellos autos ‘viejitos’ pues han de temer que el propietario de algún auto de reciente modelo traiga ‘vara alta’ y no le puedan sacar un peso, o pertenezcan a alguna célula criminal, a esos no los detienen ni por error.

La gente que depositó el voto de confianza en un representante de izquierda, en un movimiento que se supone era diferente, ahora está siendo castigada por un gobernante que poco le importa la ciudadanía. Los agentes de Tránsito no se mandan solos, tienen superiores y el jefe de ellos es Carlos Peña Ortiz y también su madre, Maki Ortiz; pues recordemos que cuando detuvieron a la primer sindico, María Luisa Tavares, en los videos se le oye hablando con alguien a quien le dice doctora, pidiendo la atención, muchos argumentaron que era Maki Ortiz al teléfono; el resultado: a dos días de haber impactado varios vehículos alcoholizada, ya andaba como si nada de regreso en el ayuntamiento y a la fecha, su supuesto castigo, fue desembolsar una módica cantidad de dinero que, comparada con su sueldo, no le afectó en lo más mínimo en su vida diaria.

Los más perjudicados siempre son los más vulnerables y no por que cometan más infracciones, sino porque son a los que prefieren detener, sino échense una vuelta a las salidas de los parques industriales o en las tardes en las principales arterias de la ciudad, la clase trabajadora ha sido la más castigada con el hambre de los tránsitos, al punto de arrebatarles medio mes de sueldo por infracciones en gran parte inventadas que nada más por los suyos les aplican. A los funcionarios poco les importa si dejaron sin comer a una familia de recursos limitados, tienen que pagar sí o sí.

Incluso hasta la gente de Rio Bravo ha sido víctima de estos atracos disfrazados de infracciones; hasta la ciudad vecina han llegado comentarios de la voracidad de los agentes viales; salen al tema cuando alguien platica que fue a Reynosa ya sea a laborar o por algún otro fin. Lo lamentable es que los riobravenses no votan en Reynosa y castiguen a la actual administración por su nula empatía a la ciudadanía. De ahí que a los agentes les encante andar en los límites de la ciudad viendo a ver a quien pescan.

Y no digo que aplicar la ley sea malo. En México la cultura vial no es el fuerte de la gente, pero los abusos en Reynosa ya cruzaron la línea, lo peor de todo es que el millonario recurso que está recaudando el departamento de Transito, no se ha visto reflejado en obras en la ciudad. Nadie sabe que se está haciendo con el dinero de las infracciones, todo está igual que hace 9 años que llegó Maki Ortiz como alcaldesa.

Esperemos y la ciudadanía tenga buena memoria en las próximas elecciones, porque muy posiblemente, debido a las fechas que se avecinan, les ordenaran a los tránsitos que ya se ‘calmen’. Todos aquellos que fueron victimas del gobierno abusivo de Reynosa, no nada más con los tránsitos, también los comerciantes que les aumentaron el permiso de vendedores ambulantes, los transportistas a quienes querían traerlos a cuota, los aumentos al recibo de agua y sin que esta llegara a los hogares y un sinnúmero más agraviados por la avaricia de una familia, prepárense, porque no tardan en ir a las colonias con la mejor actitud para convencer a la gente que voten por ellos, madre e hijo; ¡por que los dos quieren hueso!

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