Cena de Negros
Marco A. Vázquez
Van a contratar en el Estado y el gobierno federal nuevos elementos de seguridad y es duro el proceso de renovación, los someten a pruebas de control de confianza que van desde el antidoping hasta exámenes psicológicos para comprobar su tendencia a corromperse, a caer en las garras de la delincuencia a cambio de dinero o poder, a veces sin importar el monto o la influencia.
Obvio que es un buen proceso, servirá para tener confianza en los mismos, será el inicio para que se atrevan a combatir la delincuencia de acuerdo a su capacidad y no atendiendo a fines perversos.
Ayudará mucho a largo plazo, hoy sufrimos un grave problema que no se podrá resolver mientras no se tengan todos los cuerpos de seguridad pública certificados y con la confianza de que hacen las cosas bien, eso, siempre y cuando los mandos de la policía igual sean sometidos al mismo proceso, además, que nadie llegue a ser jefe de los mismos sin antes haber pasado las mismas pruebas de confianza lo que debería incluir, por obligación, a los alcaldes, diputados, y por supuesto, a quienes aspiren a ser gobernadores, presidente de la nación, u ocupar cualquier puesto de elección popular.
A qué vamos, a que podremos tener los mejores cuerpos de seguridad pública o nos pueden seguir vendiendo esas ideas pero de nada servirán mientras los policías no tengan jefes con capacidad política, organizacional, con valentía, y, por supuesto, que no sean corruptos o tendientes a padecer ese problema, y si, todo debe aterrizar en la reforma electoral y de Estado que está planteando Morena, si en realidad quieren cambiar no se trata de ahorrar dinero, se trata de garantizarnos con mayor certeza de que tendremos gobiernos en las que están al frente personas decentes, que si comenten error sea solo por inexperiencia pero no por mala fe.
Es claro que la solución no es la austeridad y que si vale la pena ir reformando la Constitución, las leyes electorales, los códigos penales y municipales, los estatutos de todos los partidos políticos para que al interior de los mismos obliguen a someterse a pruebas de confianza a todos aquellos que sueñen ocupar un puesto de elección popular o cualquier cargo administrativo.
Lo realmente desgraciado es que nos quieren picar los ojos nuevamente, ellos solo están hablando de dinero, de gastar menos en el INE y los organismos locales, de menos financiamiento a los partidos, en lo particular creo que es mala la tirada porque de nada restringir el dinero público cuando lo necesario es evitar a los corruptos y no a quienes quieren servir.
Vaya, es tiempo de hablar de austeridad si lo quieren, también de la revocación de mandato y más de los requisitos de elegibilidad de los nuevos gobernantes, lo primero para premiar a quienes trabajen de manera correcta, lo segundo para no tener la obligación de sufrir a un alcaldito (como muchos que tenemos) mediocre, ladrón, que llega con la única idea de aumentar sus cuentas bancarias y el tercero para que solo lleguen a los gobiernos políticos con algo de certeza de que son decentes.
La propuesta es cerrarle la puerta a los políticos rateros, por eso bien vale la pena que todos los legisladores, los alcaldes, los regidores, síndicos y demás políticos que aspiren a un puesto de elección popular hagan lo posible por informar en que han trabajado, someterse a pruebas de confianza, desde las de las que tienen que ver con sus fortunas hasta las que garanticen su salud mental y no adicciones a drogas porque luego nos entregaran a sus proveedores, no es tan difícil, solo se trataría de crear un instituto confiable que revise cada expediente, con capacidad para realidad pruebas de laboratorio confiables y de forma transparente, que cada político firme un documento para exponerse al escrutinio público antes de aspirar a un puesto de elección.
Solo así, con mejores y fuertes requisitos de elegibilidad evitaremos a muchos payasos que ahora son alcaldes sin el mayor mérito que bailar zumba, le cerraremos la puerta a los rateros, a los gandallas.
Siguiendo con la política, Héctor Martín Garza González, oficial mayor de la Secretaría de Educación Pública sigue haciendo presencia y aumentando sus seguidores en Tamaulipas, este fin de semana apadrinó dos generaciones de estudiantes de bachillerato, uno en Ciudad Victoria y otro en Matamoros, además donó 50 mil pesos a una selección de beisbol que nos representará a los tamaulipecos, exacto, los del PAN se están viendo muy lentos y los del PRI parece que ya eligieron para donde van, aunque le insisto en que es muy larga la carrera por la gubernatura si es tiempo de que tengan ojos los que quieran ver.
