Por Oscar Díaz Salazar
Fueron varias las ocasiones en las que el Director de Sistemas de la administración municipal de Reynosa, Ing. Marco Montalvo, me presumió la concepción, el diseño, desarrollo e implementación del sistema para ubicar en todo momento a los camiones recolectores de basura que, en fechas recientes, -en el tiempo de nuestra conversación-, había adquirido el gobierno de Reynosa.
Tal vez para contrastar el amplio recuento de irregularidades, transas y pifias que en mis columnas reseñaba, y cuyos actores principales eran la presidenta Maki Ortiz y la pandilla de foráneos, (y algunos locales), que trabajaban en el gobierno de Reynosa, el Ingeniero Montalvo me dio amplias explicaciones sobre las bondades de haber dotado de GPS (geoposicionador satelital) a los vehículos que se encargan de recoger y compactar la basura doméstica.
Colocar GPS en los camiones de la basura es un indicador de la desconfianza que hay en los trabajadores del municipio, particularmente en los jefes. Que un funcionario desarrolle mecanismos para vigilar a otra dependencia también municipal, nos prueba que entre los mismos funcionarios municipales existe la certeza que casi todos roban o lucran con el servicio que deben prestar, con los beneficios que deben repartir, con las obras o mercancías que están bajo su custodia.
Se vigila la ubicación de los camiones recolectores de basura, porque las cuadrillas se salen de las rutas indicadas, porque se desvían de la trayectoria señalada, para ir a recoger basura en negocios particulares a cambio de gratificaciones para los encargados del equipo y cuadrilla, o simplemente se simula el trabajo y se estaciona el camión para que los trabajadores descansen o se ausenten de su ruta.
En diversas ocasiones en las que me invitó a dialogar Marco Montalvo, con diversos pretextos, pero con la intención de abogar por su madrina, la Secretaria de Servicios Administrativos, Zulema del Carmen González Beaz, por cierto de luto por la muerte de un familiar asesinado en el penal de Matamoros, me comentó que el sistema de GPS en los camiones de la basura ya estaba funcionando, que ya se había adquirido el equipo (hardware) y que el sistema (software) lo habían desarrollado en la oficina a su cargo.
Al contar con esa información me sorprendió, (bueno, no mucho, ya los conozco) enterarme que en días recientes estuvieron buscando quien les facturara por ese servicio, -el dotar de GPS a los camiones de basura-, que con tanto orgullo me presumió el Ing. Montalvo.
La intención de la Secretaria de Administración, Zulema González, es conseguir facturas por más de diez millones de pesos por un servicio que ya es del gobierno municipal, pues todo lo que generen los empleados municipales, en este caso el sistema de geoposicionamiemto satelital, es propiedad del gobierno municipal, si este producto o bien intangible se crea en horas en las que el trabajador está laborando.
Arriba de diez millones de pesos se quieren robar la dupla que forman el Director de Sistemas y su madrina la Secretaria de Administración. La intención de hacer la transa la tienen, solo les faltaba encontrar a alguien que se prestará a defraudar el municipio vendiendo las facturas respectivas.
