Opinión con sentido

Peña, Lozoya y la lógica pragmática

Por: Carlos Puig

Durante la campaña presidencial de 2012 seguí de cerca a Enrique Peña. Lo vi en campaña, hablé con él, hablé con su gente más cercana, con sus adversarios.

Publiqué aquel perfil en Letras Libres antes de la elección (https://bit.ly/2MhBzQa). El título “Enrique Peña Nieto, la lógica pragmática” tenía que ver con la reconstrucción de varios episodios en los que Peña había sacrificado relaciones con colaboradores cercanos, con amigos, con aliados políticos que en algún momento se habían vuelto incómodos, con tal de construir su camino a Los Pinos.

Ningún perfil periodístico se hace con la intención de predecir el comportamiento de nadie, pero llevo muchos años pensando que algo vi mal, o no vi, o no entendí en aquellos meses, entre otras cosas, por el caso de Emilio Lozoya.

Después de noviembre de 2014, cuando se destapó el asunto de la casa blanca, la corrupción fue el sello público de la administración. Después de la compra de la planta de fertilizantes a Altos Hornos de México, que desde entonces causó revuelo y especulaciones; por su cercanía a la campaña y sobre todo a las finanzas de la campaña, Emilio Lozoya se convirtió en la cara de la corrupción en el círculo cercano de Peña.

A principios de 2016, eso le costó a Lozoya su puesto, pero nada más. En 2017, cuando estalló el escándalo Odebrecht con México gracias a investigaciones periodísticas, Peña prefirió destituir al entonces director de la Fepade que tocar a Lozoya. Después, el procurador Raúl Cervantes dijo en su texto de renuncia que había terminado la investigación sobre Odebrecht en México y estaba lista para presentarse a un juez, cosa que nunca sucedió en el sexenio, y Cervantes nunca desmintió que esa fue la razón de su renuncia.

Lozoya terminó peleado con Luis Videgaray y esa facción del gabinete de Peña, pero frente a las múltiples evidencias de —seré generoso— cosas raras ¿Por qué el presidente no quiso tocarlo? ¿Por lealtad? ¿Por amistad? ¿Qué hubiera pasado si Peña hubiera iniciado proceso contra Lozoya (u otros)?

El abogado de Lozoya anunció que quiere llamar a declarar a Peña. Y entonces pienso que, tal vez, solo tal vez, no tocar a Lozoya fue la decisión más pragmática de Peña en todo el sexenio.

@puigcarlos

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