Por Oscar Díaz Salazar
Se nota qué hay truco en las encuestas triunfalistas que han puesto en circulación desde el PAN gobierno, en las que pronostican un triunfo arrollador de los candidatos panistas, pero, -siempre el maldito pero-, con algunas excepciones que resultan harto convenientes a uno (s) de los grupos que buscan la candidatura al gobierno del estado y/o las candidaturas a la presidencia en dos de los municipios más grandes e importantes del estado, y aquí me refiero a Reynosa y Matamoros, aunque les incomode a los capitalinos.
La encuesta ampliamente difundida en los medios de comunicación y redes sociales, señala una desventaja en la intención del voto para el ex Secretario de Educación, Doctor Héctor Escobar, (Distrito 10), aunque pronostica el triunfo de los otros dos candidatos, de la tercia de distritos que tiene el municipio de Matamoros, que hoy gobierna Don Mario “Borrega López”. Se nota a leguas la intención de neutralizar al Doctor Estorbar, quien pudiera meterse a la lucha por heredar la gubernatura si realiza un buen papel como legislador, una tarea más apropiada a sus talentos que la muy complicada Secretaria de Educación. Padrinos los tiene el Doctor Estorbar y parece que aún conserva la confianza de quien le abrió las puertas del PAN y de la política.
Otro caso donde se notan intenciones de perjudicar y sacar de la jugada, de eliminar un rival antes de que crezca, es el del candidato a diputado por uno de los distritos de Reynosa (Distrito 5), que recibió la estafeta de su compadre y aliado político Gerardo Peña y aquí me refiero a Javier Garza Faz, el sobrino del Tío Ramiro Mac Pato. Golpear al delfín Gerardo Peña (delfínato en los escenarios no dinasticos ni conyugales) es el propósito de ubicar como destinado a la derrota al candidato habilitado como emergente cuando decidieron no exponer al propio Gerardo Peña a una derrota.
La encuesta panista ubica a tres de los cuatro candidatos de los distritos de Reynosa como ganadores y solo a Garza Faz como perdedor en la intención del voto. El triunfo de Garza faz preocupa a los interesados en la gubernatura, a Gerardo Peña le conviene y a otros grupos no, pero también inquieta a los que pretenden alcanzar la presidencia municipal de Reynosa, pues desde la plataforma que le ofrece ser diputado local, el visto bueno del jefe de los panistas y el apoyo del Tío Ramiro, Garza Faz podría ser el sucesor de Maki Ortiz.
La encuesta cuchareada para propósitos interpanistas le resta credibilidad aun entre los simpatizantes de Acción Nacional y por supuesto que tampoco se percibe creíble fuera de los círculos filopanistas y gobiernistas, y menos cuando le otorga simpatías e intenciones de voto muy elevadas a personajes muy cuestionados.
