ANECDOTARIO
POR JAVIER ROSALES ORTIZ.
RELATO 1.-Muy bien que se le de paso a una mujer que tiene tablas, carácter y carisma y que se quede en la orilla del precipicio un sujeto parco, conflictivo y acumulador de odio, incluso entre quienes dicen adorar a Morena.
Sorpresiva fue, la noticia de que a José Antonio Leal Doria le dieron cuello en la candidatura a la diputación local por Ciudad Victoria, Tamaulipas, pero se nota que a muchos les provocó un placer que ya extrañaban y que ahora hace presa de ellos.
Agrego un dato algo significativo a todos aquellos que se han publicado en su contra y a lo que se comenta en la calle y que dibuja un poco la figura de un personaje afecto a que los medios le manejen todo de a grapa – o sea gratis- para mantener vigente la imagen del partido Morena que llevo a la presidencia a Andrés Manuel López Obrador.
Resulta que hace más de un mes falleció en esta capital una prestigiada maestra y nosotros, como amigos, organizamos varios eventos para recolectar recursos para que su familia tuviera armas para hacerle frente a los fuertes gastos que se hicieron producto de la atención medica privada y el costoso valor de los medicamentos que se requirieron para tratar de sacarla avante. Eso, no fue posible.
Fue por ello que se organizó la rifa de una lavadora que fue el premio que obtuve en el SNTE en enero pasado el Día del Periodista y fue por ello que recurrí a mis contactos en wastsapp para solicitar su apoyo o sea la compra de un boleto de 250 pesos para acumular la mayor cantidad económica posible.
Uno de ellos fue Leal Doria, quien en lugar de contestar un si o un no mediante mensaje me envió un boletín azucarado de cuartilla y media con los eventos que estaba organizando Morena en preparación para lo que viene en el próximo proceso electoral que vivirá Tamaulipas.
Fue una burla, una insensibilidad y una pillada, pero como no quiero estar a su altura no le contesté porque ni eso, merece.
La rifa fue un éxito y fue algo serio porque la finalidad se logro.
Para Leal Doria eso fue algo pasajero, como si el fallecimiento de una maestra careciera de importancia.
