Expertos en restauración tendrán que recorrer en inmueble para realizar un diagnóstico de las piezas dañadas para iniciar la restauración.
LETICIA SÁNCHEZ MEDEL
Entre escombros envueltos por la cenizas que dejó el incendio en la Catedral de Notre Dame, quedó de pie este monumento de estilo gótico, uno de los más visitados del mundo.
La arquitecta Valeria Valero, coordinadora nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dice a MILENIO que el incendio en este inmueble medieval, «provocó temperaturas muy altas en los materiales pétreos, por lo que usar agua para contrarrestar el fuego era contraproducente ya que podría absorber la humedad o provocar su estallamiento y venirse abajo».
Una vez que los expertos en restauración recorran el inmueble siniestrado, lo primero que deben hacer es identificar cuáles son los daños y qué fue lo que provocó el incendio.
Al hacer ese diagnóstico se podrá establecer cuáles fueron las partes que quedaron con daños importantes, severos o menores.
Después de este análisis viene la propuesta de intervención, afinando las acciones precisas que se requieren para restaurar el inmueble.
Desde su perspectiva y conociendo la nobleza de estos sistemas constructivos, es probable que se inicien los trabajos con la sustitución de algunas de las piezas de piedra perdidas o afectadas para regresar al monumento los elementos perdidos.
«Francia tiene una gran tradición en restauración, cuenta con especialistas excelentes de primer orden y una gran escuela de restauración, por lo que estoy segura que en esa la difícil tarea, que tienen por delante, la llevarán de la mejor manera, ya que dentro de esta gran tragedia hay muchos elementos salvables», enfatizó Valero.
Probablemente, apuntó, se llevará mucho tiempo restaurar la Catedral de Norte Dame, simplemente en el diagnóstico invertirán unos buenos meses, para de ahí determinar cuáles serán las acciones más pertinentes que permitan su recuperación, podrían ser años para tener un gran resultado y una muy buena restauración.
Fuente: Milenio
