POR: AGUSTÍN GUTIÉRREZ CANET
l 28 de marzo en el Centro de las Artes de Monterrey se inauguró la exposición Construyendo puentes en tiempos de muros, colección de arte chicano del filántropo mexicano-estadunidense Cástulo de la Rocha.
El abogado De la Rocha, nacido en Chihuahua y educado en Berkeley, es presidente de AltaMed, empresa que brinda servicios de atención médica a la comunidad mexicanoamericana en 50 consultorios del sur de California.
Cástulo sabe que existe un gran poder en el arte, no solo para deleitar, sino para compartir información entre generaciones, pues ayuda a reflexionar sobre la cultura. El empresario californiano afirmó: “Promovemos e invitamos a la gente para que se conviertan en ciudadanos y hagan escuchar su voz a través del voto. La voz es nuestra mejor arma para cambiar nuestro destino”.
La exposición Construyendo puentes enseña la historia compartida entre mexicanos en ambos lados de la frontera creando un puente, dijo De la Rocha.
Ciertamente, la muestra de arte chicano construye un puente entre mexicanos en ambos lados de la frontera, pero también significa una poderosa voz que nos llama a reivindicar la aportación de nuestros paisanos en Estados Unidos.
Ciertamente, la muestra de arte chicano construye un puente entre mexicanos en ambos lados de la frontera, pero también significa una poderosa voz que nos llama a reivindicar la aportación de nuestros paisanos en Estados Unidos.
Entre el desconocimiento y el prejuicio predominante en México, los estadunidenses de origen mexicano son llamados “pochos” porque no hablan bien español o los mexicanos nativos se molestan porque no hablan castellano.
Menospreciados algunas veces o ignorados la mayoría, en México no hemos valorado cabalmente la creciente fuerza económica y política que tienen los mexicanoestadunidenses allá. Los mexicanos humildes que viven en Estados Unidos enviaron en 2018 una cifra récord de 33 mil millones y medio de dólares a México, 10 por ciento más que el año anterior.
Según la organización Latino Donor Collaborative, los latinos y chicanos en Estados Unidos tienen por sí solos un producto interno bruto de 2.13 billones de dólares, es decir, el séptimo PIB más grande del mundo y una de las economías de mayor crecimiento.
De la Rocha subrayó el poder del voto: en 2018 había 29 millones de latinos registrados para votar en el país vecino, de los cuales una cuarta parte votó por primera vez en 2018. Cada año, 880 mil latinos cumplen 18 años y son elegibles para votar. Para 2024 se estima que este número llegue a más de un millón.
En las próximas dos décadas, los jóvenes latinos formarán el principal motor de crecimiento entre el voto popular latino, lo cual aumenta la probabilidad de ver un número creciente de latinos en el gobierno y muestra el poder que tenemos para cambiar la historia.
En los próximos ocho años elegiremos a un nuevo gobernador y uno o dos senadores en el estado de California. Creo que en 10-15 años, la elección de un presidente de origen mexicano será muy viable, predice De la Rocha.
Los latinos y chicanos tenemos enorme potencial para ser considerados un valioso recurso para México y para Estados Unidos, pero esto requiere el respeto que viene con el reconocimiento de lo que aportamos como sociedad, agregó.
Tiene razón De la Rocha. Es hora de reivindicar en México a los mexicanoestadunidenses. Ya.
gutierrez.canet@milenio.com
@AGutierrezCanet
