Ya no se tolera la impunidad, señala; el Presidente apuesta a la Guardia Nacional, programas sociales y acabar con la corrupción para cumplir; busca aislar a criminales para detener la delincuencia
Luego de la masacre en Minatitlán, Veracruz, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se autoimpuso un plazo de seis meses para dar resultados en materia de combate a la violencia y la delincuencia en el país.
Ayer, en conferencia matutina, aseveró que dichos flagelos se irán reduciendo “en la medida que se vayan consolidando tres acciones”: la entrega de los programas sociales, la puesta en marcha de la Guardia Nacional y erradicar los contubernios entre autoridades y delincuentes.
López Obrador afirmó que la entrega de dichos programas ya se está consolidando, y muestra de ello es que “de ocho millones de adultos mayores, siete millones ya están recibiendo su pensión al doble de lo que recibían anteriormente, (mientras que) 30 mil jóvenes que estudian en el nivel universitario ya comenzaron a recibir sus becas”.
La apuesta social de López Obrador se centra en seis programas: Pensión para adultos mayores y personas con discapacidad, crédito ganadero a la palabra, tandas del bienestar, Sembrando vida, mejoramiento urbano y vivienda y becas para el bienestar Benito Juárez; ésta última incluye apoyo económico para alumnos de todos los niveles educativos, así como para los jóvenes que no estudian.
“Con esa medida se van a ir aislando los grupos de delincuentes para que no se estén alimentando, nutriendo de enganchar a los jóvenes”Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México
“Con esa medida se van a ir aislando los grupos de delincuentes para que no se estén alimentando, nutriendo de enganchar a los jóvenes”, puntualizó.
Sobre la segunda acción, sostuvo que, con la operación de la Guardia se desplegarán 220 mil elementos del Ejército y 60 mil efectivos de la Marina, más la Policía Federal, “quienes se unirán en una Guardia Nacional para garantizar la seguridad pública”.
En torno a la tercera acción destacó la importancia de erradicar la corrupción entre autoridades y delincuentes: “Antes no había una línea divisoria, no había una frontera entre delincuencia y autoridad, era lo mismo, si acaso se podía decir delincuencia común y delincuencia de cuello blanco. Eso ya no existe”.
Por lo anterior, el Presidente advirtió que ya no se tolera la impunidad en ningún nivel de gobierno, y dijo que en Veracruz las cosas van a cambiar, pues el gobernador “no es como el anterior”.
“Cuitláhuac (García) es incapaz de engañar, es incapaz de llevar a cabo una acción perversa en contra de nadie, Cuitláhuac no es de malas entrañas, Cuitláhuac es honrado”, apuntó.
Asimismo, el titular del Ejecutivo insistió en que las administraciones pasadas “dejaron el estado y el país en una situación lamentable, de conflicto, de crisis, de corrupción. Ésa fue la herencia que se recibió en el país y, de manera particular, en Veracruz”.
López Obrador también reconoció que hasta el momento los índices de violencia no se han reducido, pero dijo, “tampoco han aumentado”.
“Venía al alza, y lo que estamos haciendo ahorita es estabilizar. Estamos estabilizando, que ya no continúe la tendencia al crecimiento en violencia, y yo considero que nos va a llevar algún tiempo, pero va a empezar a bajar”, concluyó.
Fuente: La Razón
