La UPOEG dice que el carro bomba en Acapulco es “acto terrorista”; la Fiscalía ve un “hecho aislado”
La explosión afectó a seis vehículos y derribó la barda de una casa, pero no causó daños al cuartel. El Fiscal de Guerrero, Jorge de los Santos, atribuyó el incidente a dos grupos se disputan el control del territorio; también calificó el atentado como “un hecho aislado” y aseguró que cuatro personas estarían involucradas. Para el comandante de la UPOEG fue un “acto terrorista”.
Por Argenis Salmerón
Xaltianguis, Guerrero, 4 de abril (El Sur/SinEmbargo).– Un automóvil explotóayer en la tarde un afuera de la comandancia de la policía de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), ubicada en Xaltianguis, municipio de Acapulco, el incidente dejó seis automóviles dañados, uno de ellos una camioneta urvan y la barda destruida de una casa. El comandante de la organización, Ernesto Gallardo Grande, consideró que se trató de un acto “terrorista”.
Por su parte, el Fiscal General de estado, Jorge Zuriel de los Santos, informó que al menos cuatro personas serían los responsables. Aseveró que es un hecho “aislado” y que se trata de dos grupos antagónicos que se disputan el territorio.
Sobre qué provocó la explosión dijo que “se trata de un artefacto artesanal, prácticamente casero, de forma cilíndrica, y ya los dictámenes correspondientes en las próximas horas determinaremos los químicos que se usaron”.
El Fiscal General de estado, Jorge Zuriel de los Santos, informó que al menos cuatro personas serían los responsables. Foto: Carlos Alberto Carbajal, Cuartoscuro.
El Fiscal resaltó que por la explosión no hubo personas lesionadas, que hubo siete automóviles dañados, incluido el que tenía el artefacto.
Informó que ya tiene ubicados a los responsables, que son cuatro personas, aunque no dio más detalles, y que se desplegó una operación de soldados, policías del estado y ministeriales en la zona.
El siniestro fue reportado a las 5 de la tarde de ayer, 10 metros frente a la comandancia de la UPOEG, donde la vialidad es de terracería, y a unos 100 metros de la carretera federal Acapulco-México. La última casa se ubica a unos 40 metros de donde se produjo la explosión.
Tras la explosión, el automóvil blanco de la marca Nissan Sentra quedó totalmente destrozado del motor y severamente dañado de la carrocería.
Una camioneta urvan particular también resultó dañada en la parte de enfrente y los otros automóviles perjudicados en los cristales, además una barda destruida de una casa, de al menos tres metros de alto por cuatro de ancho.
Las piezas del automóvil que explotó quedaron dispersas en un radio de unos 10 metros.
“Se escuchó muy fuerte la explosión”, “parece un acto terrorista”, “una explosión que pudo ser una desgracia, gracias a Dios no pasó a mayores”, fueron las expresiones de los vecinos.
En declaraciones a reporteros, el comandante de la UPOEG, Gallardo Grande, contó que los tripulantes de un automóvil blanco lo buscaron a él, según los policías de la UPOEG, pero no estuvo en ese momento.
Las piezas del automóvil que explotó quedaron dispersas en un radio de unos 10 metros. Foto: Carlos Alberto Carbajal, Cuartoscuro.
Entonces, añadió, el conductor pidió estacionar el automóvil cerca de la comandancia, pero los policías le recomendaron dejarlo unos 10 metros adelante.
Contó que los tripulantes estacionaron el automóvil y dijeron que regresarían para buscarlo, porque los hombres dijeron que tenían reunión con él, siendo falso.
Indicó que ya se investiga a las personas que dejaron el automóvil que abandonaron e hicieron explotar. Dijo que por el hecho violento no hubo víctimas, sólo daños materiales.
Manifestó que fue un ataque contra la población de Xaltianguis, “qué tal si pasan personas en el momento de la explosión, nos las matan”.
Más temprano, la Fiscalía General del Estado había informado en un boletín de prensa que de acuerdo con el dictamen de peritos de la Fiscalía, la situación derivó de la explosión de un tanque de gas, el cual habría sido manipulado previamente para provocar el incidente.
En el citado poblado ubicado en la zona rural del municipio de Acapulco se desplegaron efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal, Policía Estatal y agentes ministeriales, con el propósito de iniciar la búsqueda de los responsables del hecho.
También acudieron trabajadores de la Secretaría de Protección Civil para llevar a cabo los protocolos necesarios en resguardo de los vecinos y coadyuvar en los dictámenes finales de la investigación.
La Fiscalía estatal había informado que de acuerdo con el dictamen de peritos de la Fiscalía, la situación derivó de la explosión de un tanque de gasFoto: Carlos Alberto Carbajal, Cuartoscuro.
El pasado 5 de marzo, marinos y policías federales, estatales y ministeriales desarmaron a policías de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Xaltianguis, pero tuvieron que devolver las armas debido a que más de 100 vecinos bloquearon la carretera y les impidieron salir de la comandancia y del pueblo.
Este fuerte despliegue de policías ocurrió luego de los hechos violentos ocurridos el 2 y 3 de ese mes en el poblado de Xaltianguis, cuando fue atacada a balazos la casa de un familiar de un comandante de la UPOEG y luego un enfrentamiento de éstos con Los Dumbo.