¿El Presidente no escucha o el gabinete enmudece?
POR: MAITE AZUELA
La última avalancha de declaraciones de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador obliga a cualquier ciudadano preocupado por la legalidad y la democracia a preguntarse si es que el Ejecutivo no tiene tiempo para escuchar a los expertos que tiene a la mano o si ellos guardan deliberada distancia sabiendo que están exponiéndolo sistemáticamente. Nadie esperaría que un solo hombre lo supiera todo y tuviera al alcance de su memoria todos los referentes legales que se requieren para responder preguntas sorpresivas sobre cualquier tema apenas arranca el día. Hay que reconocer el aplomo que se requiere para dar el micrófono a todo periodista que desee cuestionarle sobre cualquier asunto.
Sin embargo, en este afán de tener una oferta de información oportuna y de reacción inmediata se ha sacrificado la calidad y la certeza de datos, las referencias de contexto, incluso las precisiones de nombres y denuncias por corrupción se han canjeado por generalizaciones y denostaciones.
Sobre la aseveración de que no se cobrará tenencia de autos, después de la propuesta sugerida por el subsecretario Arturo Herrera, no hubo quien a tiempo le pasara una tarjeta al presidente López Obrador para recordarle que por ser un impuesto estatal, las entidades federativas tienen la facultad de decidir si lo cobran.
Ese tipo de respuestas puede efectivamente adjudicarse a la dinámica de improvisación que requiere una conferencia de prensa diaria con ese formato.
Sin embargo, hay dos temas fundamentales cuyas estrategias de comunicación no responden a una improvisación mañanera, sino que revelan decisiones planeadas y mensajes articulados entre diferentes oficinas de gobierno.
Por un lado, para encabezar la Guardia Nacional, el Presidente optó por nombrar a un militar en activo (ya que sigue en proceso su licencia), quien trabajó para el ex presidente Carlos Salinas de Gortari como coordinador de Giras Internacionales y para el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa como coordinador de Operaciones contra el Crimen Organizado en Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí.
¿Los titulares de secretarías y subsecretarías de Estado que celebraron el carácter civil de la Guardia Nacional no hicieron el esfuerzo de advertirle que está reproduciendo al límite la estrategia fallida de guerra contra el crimen que tanto criticó de sus antecesores? ¿No tuvo entre sus colaboradoras o colaboradores de confianza quien por lealtad le dotara de alternativas sustentadas para no entregar, como lo hizo, la seguridad pública del país a las fuerzas armadas? ¿Alguno por congruencia con los procesos democráticos y por respeto a la Constitución intentó disuadir al Presidente de hacer un nombramiento que contraviene lo establecido en nuestra Carta Magna?
Otra de las decisiones en la que lo dejan solo ha sido la presión infame de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, a la que el presidente López Obrador respondió, por medio de un memorando, que cancela la reforma de 2012. ¿Entre quienes le asesoran para el tema educativo no hubo uno solo que le advirtiera que su anuncio no iba a poder materializarse porque requería una contrareforma?
¿Qué esperan para hacerse escuchar?
@maiteazuela