Alejandro Rojas dijo que no responderá «agravios porque es una dama», pero avisó que ya hay consejeros que piden su renuncia.
La relación de Ricardo Monreal y Yeidckol Polevnsky quedó muy dañada desde el proceso interno que dejó al ahora senador sin la candidatura de Morena para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Las acusaciones desde entonces fueron subiendo de temperatura. La dirigente de partido marrón criticó varias de las iniciativas que presentó la bancada, como la revisión de las comisiones bancarias.
Ahora, con la definición de postulantes para las elecciones de 2019, esa pelea recrudeció. Polevnsky acusó al líder del Senado de meterse en varios estados para empujar a hombres de su confianza. «El Senado no tiene por qué meterse en temas electorales», se quejó semanas atrás.
Uno de los terruños más picantes es Puebla. Ocurre que Yeidckol expresó desde un comienzo su apoyo a Miguel Barbosa, mientras que Monreal impulsa desde el Senado el lanzamiento de Alejandro Armenta para esta nueva elección extraordinaria.
Yeidckol a Monreal: «El Senado no tiene por qué meterse en temas electorales»
En los últimos días, la dirigente de Morena también se quejó por una presunta intromisión de Alejandro Rojas Díaz Durán -jefe de asesores de Monreal- en Tamaulipas. Polevnsky desconoció al senador suplente: «Ayer me informaron que trabajaba con el senador Monreal pero él no es parte e Morena, creo que no conoce estatutos».
La respuesta desde el Senado no demoró. En diálogo con LPO, Rojas aseguró que la lideresa de Morena tiene «mala memoria» porque sí es consejero estatal del partido en la Ciudad de México.
«Si así me trata a mí, que me la presentó nada menos que Manuel Camacho, cuando apenas se iniciaba ella en la política hace décadas… Por eso tiene al partido como está, la soberbia le ganó. Pero no la voy a descalificar, porque es una dama», afirmó el jefe de asesores de Monreal.
La pelea de Monreal y Yeidckol escala por la afiliación de militantes en Morena
Y aseguró: «Lo que sí voy a hacer, es solicitar que se adelante el Consejo Nacional para inmediatamente después de las elecciones de este año. Podría ser en agosto. Para que así se anticipe su salida de la dirigencia. Necesitamos una nueva dirigencia nacional que reoriente, reencauce y reivindique los principios fundacionales de Morena».
«Me llamaron muchos consejeros para felicitarme y darme su apoyo. Muchos creen que esa camarilla de Yeidckol tiene que ser desplazada. Se tienen que terminar los intereses personales que fue construyendo internamente, porque no responden al alma de morena. La militancia ya reclama un cambio de dirigencia, una rectificación de rumbo», concluyó.