Al grito de ‘Sí se pudo, sí se pudo’, integrantes de la comunidad LGBT que asistieron al enlace, celebraron la unión civil de Ametzú Aranda y Yaneth Oliva
Por: Aracely Garza
NUEVO LEÓN
Luego de una larga espera de más de cinco horas y de que autoridades del Registro Civil habían anunciado que no se realizaría, por fin se concretó en Nuevo León el primer matrimonio entre personas del mismo sexo,sin necesidad de un amparo.
Al grito de “Sí se pudo, sí se pudo”, integrantes de la comunidad LGBT que asistieron al enlace, celebraron la unión civil de Ametzú Aranda y Yaneth Oliva, que desde este lunes ya pasaron a la historia en el estado.
Aunque la pareja llegó a la Oficialía 1 del Registro Civil en San Nicolás a las 15:00 horas, su unión no se efectuó hasta cerca de las 21:00 horas.
Finalmente sí se pudo”, mencionaron emocionadas las contrayentes.
El director general del Registro Civil en el estado, Fernando Marín, mencionó que el matrimonio pudo realizarse gracias a la anuencia del gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, quien hasta invitó a las contrayentes a cenar para celebrar el enlace.
Temprano se informó que las jóvenes no se podían casar porque el Congreso local no había enviado el documento que hacía constar que ya tenían conocimiento de la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)
El 19 de febrero, la SCJN inválido los artículos del Código Civil del estado que prohibía los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Tras horas de espera, finalmente se efectuó el primer matrimonio igualitario en medio de los nervios de las contrayentes que sellaron su unión con un beso y los aplausos de los presentes.
Acudieron familiares de las novias, así como activistas LGBT y la diputada local, Claudia Tapia, entre otros.
Fuente: Excelsior