Por: Oscar Díaz Salazár
Gerardo Peña.- Considerado el discípulo más aplicado del Gobernador Cabeza de Vaca, el regiomontano Gerardo Peña no ha podido salir avante en sus evaluaciones en las urnas electorales. El estigma de perdedor seguirá siendo la característica que lo distinga, aún y cuando sea diputado por el principio de representación proporcional. Parece que su sueño de ser presidente municipal de Reynosa y/o Gobernador de Tamaulipas no podrá hacerse realidad hasta en tanto no inventen una ruta plurinominal para acceder a esos cargos. Recular y dejar la elección de mayoría relativa para ir solo por el camino de la «chiripa», es una determinación que deja muy mal parado al «Delfín» Peña, a quien, por lo visto, no le alcanzaron los miles de despensas que repartió para granjearse la simpatía de los electores.
¿Es cabecista? Si, como el que más.
Francisco Garza de Coss.- Otro que no quiere arriesgarse en el territorio, y que participa por las dos vías en la elección de diputado, -plurinominal y uninominal- es el ex representante del Gobernador en la región norte de Tamaulipas. Garza de Coss era un personaje minúsculo en el panismo de Reynosa. Su ascenso a Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN y a la diputación plurinominal obedece a la aplicación de la máxima que reza: «pa los toros (vacas) del Jaral, los caballos de allá mesmo», y bajo ese criterio es que el entonces Gobernador Eugenio Hernández y sus «operadores» deciden impulsar al panista que le hacía frente y contrapeso al joven (en ese tiempo) alcalde panista que construía su ascenso en la política del estado, con actitudes y acciones contestatarias frente al status quo priista.
¿Es cabecista? Lo será hasta la última quincena.
Juana Sánchez.- Juanita es… «Juanita», es una mujer que colocaron en ese espacio los varones, para «operar» las desiciones que tomaron otros, y a la vez atender una cuota de género a la que obliga la ley. No falto a la verdad si digo que es una perdedora, pero eso sería injusto pues su récord en elecciones es de empate, porque también incluye un triunfo. Lo más certero es decir que Juana Sánchez es un enigma como candidata: ganó con la inercia de la elección de gobernador (C de V) , y perdió con el vuelo de la elección presidencial (AMLO). Se le critica su actitud derrotista y gandalla de no separarse del cargo, que si bien no está obligada por la ley, si está mal visto por propios y extraños.
¿Es cabecista? Si, podrás dudar de su panismo, más no de sus afinidades con los Cabeza de Vaca, especialmente con el Senador Ismael.
