Columnas

EL NUEVO CRONISTA DE TAMPICO

HÉCTOR GARCÉS

‘La crónica es el antecedente del periodismo actual’, dice Carlos Marín en su libro ‘Manual de Periodismo’.

En el siglo 19, esa centuria que tanta fascinación causa al presidente Andrés Manuel López Obrador, los reporteros eran conocidos como cronistas. Tiempo después se aceleraría la etapa industrial de las publicaciones y de los periódicos y, por tanto, las cosas, incluyendo conceptos y estilos de redacción, cambiarían.

La crónica se convertiría en un género más del periodismo, como lo son la nota informativa y el reportaje. Es un género que, al igual que la columna, es híbrido, es decir, maneja tanto información (datos precisos y oportunos) como interpretación (la opinión sobre los hechos), con una puntual característica: la descripción pormenorizada en tiempo y espacio.

Cuando la crónica es escrita con un lenguaje excelso, al estilo de las novelas, pero sin caer en la ficción, puede alcanzar el rango de literatura.

Existe, de origen, otra crónica, la que relata la historia de un imperio, de una nación, de una comunidad, de una urbe.
Como tradición sociocultural, una ciudad cuenta con un cronista, el personaje que -¿desde la perspectiva oficial?- escribe la historia de la comuna, del municipio.

Tampico, en su cuadragésima octava sesión ordinaria de Cabildo, elegirá hoy al nuevo cronista de la ciudad, el que saldrá de una terna compuesta por Josué Iván Picazo Baños, Francisco

Ramos Alcocer y alguien más cuyo nombre sería una pérdida de tiempo mencionar.

El tema se resolverá en el sexto punto de la orden del día de la sesión edilicia que se llevará a cabo en punto de las 2 de la tarde del primer lunes de marzo.

Tras el lamentable fallecimiento del cronista Marco Antonio Flores, la Comisión de Cultura se dio a la tarea de integrar una terna y analizar los perfiles de los aspirantes.

Todo indica que el nuevo cronista de la ciudad será el (todavía) joven Josué Iván Picazos Baños, cuya trayectoria laboral pasó por dos diarios de la localidad (primero en Milenio y, posteriormente, en LA RAZÓN, donde llegó a ser, además de reportero y editor, subdirector editorial.

Licenciado en Ciencias de la Comunicación y egresado de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), Josué Picazo dejó de lado la carrera periodística para estudiar una Maestría en Producción Editorial en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Interesado en los temas culturales, como el teatro, fue becado por el Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artístico de Tamaulipas y por el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnologia (Conacyt).

Si se confirma que el Cabildo porteño vota hoy a favor de Josué Picazo, se apostará por el relato de la ciudad desde la perspectiva de una nueva generación, a fin de cuentas tiempo de cambios y transformaciones.

El nuevo cronista de Tampico -que aspira a ser una ciudad de primer nivel- debe caracterizarse por la investigación documental -nunca inventar- y recopilar la información de los hechos y episodios presentes que conformarán la historia del puerto.

Además, deberá aprovechar las plataformas digitales para narrar y difundir las historias de la ciudad de las jaibas.

Es decir, debe ser un cronista que no sólo asista a los actos oficiales para tomar el micrófono y contar lo que ya se sabe, lo que ya se conoce de la comunidad.

Esperemos que el nuevo cronista cumpla con el perfil de profesionalismo e innovación (investigación documental y difusión multiplataforma) que requiere una ciudad como Tampico, la capital de la Huasteca.

Y PARA CERRAR…

Virtual presidente del tricolor jaibo, Roberto Moreno Brondo ya confecciona lo que será, en operación, el comité local del PRI con nombres y posiciones.

Fuente: Expreso.press

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