Por Gastón Espinosa Glz.
Nadie sabe qué cualidades tiene para ser considerado asesor, y lo peor, cobrar por ello.
Resulta que el alcalde de Ocampo, Jesús Ávalos Puente, tiene y mantiene en la nómina municipal al conocido profesor, Maximino Coronado, alias “chimino”, quien además cobra en la SET.
“Chimino” se ha dedicado a maltratar a empleados, crear discordia y aconsejar de manera errónea al presidente municipal. Los efectos son inmediatos; hay un ambiente tenso en los pasillos del ayuntamiento y la gente que llegó con esperanza de hacer bien las cosas está empezando a decepcionarse porque su alcalde no los ve ni los escucha.
La discordia manda en Ocampo, las primeras bajas de la nómina se están presentando y “Chimino” sigue metiendo cizaña para favorecer a otros maestros ingresándolos a la nómina del municipio.
Qué se puede esperar de Maximino, el principal traidor del Movimiento Magisterial, cuando por igual, se asesora de otro incapaz como lo es Marco Fonseca. Hablando de mujeres y traiciones, como dice la canción.
