¿EN RIESGO EL ACUEDUCTO?
Por Gastón Espinosa Glz.
Era septiembre del 2016. “La obra del acueducto El Nacimiento-El Mante no será un *elefante blanco* como ha sucedido con otras inversiones hechas en gobiernos pasados, pues esta acción en lugar de suponer mayores gastos a la administración pública, se traducirá en ahorros”; esto se leía en varios medios estatales y quien hablaba era el responsable de la Comisión Estatal del Agua de Tamaulipas, Jaime Felipe Cano Pérez. Anunciaba que la obra llevaba un 70 por ciento de avance.
Para el 2019, el futuro del acueducto luce incierto y esto se acentúa con el recorte presupuestal que recibió Tamaulipas por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El propio gobernador del estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, dijo que el recorte afectará obras en materia hidráulica y de distribución del agua.
Con el acueducto se pretende reducir el costo en la operación ya que se dejaría de pagar por el uso de canales de riego para traer el agua a la ciudad, además de entregar agua de mayor calidad.
La obra se tendría que entregar en marzo del 2017, pero eso nunca ocurrió. A la fecha el panorama es desolador ante la falta de recursos para su conclusión, pese a los millonarios recursos que se le han invertido. Según estimaciones de funcionarios involucrados en el tema, el acueducto en su totalidad tendría un costo de 270 millones de pesos.
En aquel entonces el funcionario de la CEAT señalaba: “Esta es una obra que será concluida por el mes de marzo o abril del 2017, pero que ya fue contratada en su totalidad, es decir, los recursos para realizarla están protegidos”.
Hay aquí un potencial tema para indagar. ¿Negligencia? ¿corrupción? Algo está ocurriendo con el acueducto, obra que, por cierto, llenó de temor a la gente ante la posibilidad de que en las excavaciones que hicieran en el nacimiento pudieran afectar el medio ambiente e incluso obstruir la salida del vital líquido.
Hay un potencial “elefante blanco” a la vista.