POSDATA
GASTÓN ESPINOSA GLZ.
Se engaña con sus conferencias de prensa.
Hace recordar a los priistas que en el 2016 predecían la victoria “fácil” en las urnas.
“No hay rival”, decían los vetustos dirigentes del otrora poderoso PRI. “No nos preocupa el PAN”, afirmaba el entonces candidato priista al gobierno del estado, Baltazar Manuel Hinojosa Ochoa.
Los resultados serían catastróficos para el Partido Revolucionario Institucional, a tal grado que, derivado de ello, hoy están en la tercera posición a nivel nacional y estatal.
Francisco Elizondo suena al viejo PRI. Desestima al rival que tiene enfrente, alardea de una hegemonía política y una aceptación popular de un 80 por ciento, en pocas palabras trae cuentas alegres el dirigente estatal del PAN.
En igual condición están muchos de los “afamados” operadores políticos que tiene el blanquiazul, que siguen creyendo que el desinterés que despierta una elección para diputado y su estructura, es garantía para sacar sin preocupación la vecina elección.
Preocupa la sobrada confianza con la que el PAN está manejando el proceso electoral que se avecina, está pecando de confiado, creo que su radiografía política está mal tomada, o es que acaso los resultados de la elección pasada no bastaron para asumir responsabilidades y cambiar el rumbo…creo que no.
El PAN no varió. Mantuvo a Francisco Elizondo, un personaje gris, sin liderazgo y poco confiable, que no pudo sacar en las urnas el principal proyecto político del primer panista de Tamaulipas. Y es que en las votaciones del año pasado los tamaulipecos le mandaron un mensaje duro a quien gobierna el estado.
Ni el PAN, ni el gobierno emendaron la plana.
Los primeros bosquejos de quienes serán sus candidatos para el Congreso del estado hacen suponer que están sobrados de soberbia. Matamoros, Nuevo Laredo y ciudad Victoria, como cabeceras de distrito, son plazas que desde ahora se ven complicadas para que Acción Nacional gane. En Reynosa si Maki Ortiz tiene vía libre podrá sacar adelante la elección. En Ciudad Victoria el infumable trabajo del alcalde panista, Xicoténcatl González Uresti, tiene sumida en el arrepentimiento a la ciudadanía a la cual tiene sin agua potable, sin servicios públicos eficientes y sin seguridad. Aquí el PAN está condenado a la derrota gracias al actuar del alcalde de la capital que sin remordimiento alguno ya anunció que se va a Europa, pero dejará gobernando a su hija.
En Xicoténcatl cuya ciudad es cabecera del distrito XVI, el panismo ya empieza a morderse las uñas porque no saben cómo le harán para pedir el voto a favor del exalcalde priista de Ocampo, Juan Enrique Liceaga Pineda, quien presume dos sendas denuncias; una ante la PGR por amenazas de muerte contra una excandidata, quien lo ligaba con un grupo delincuencial, y tiene otra denuncia por compra de votos ante el Ministerio Público.
A ello hay que sumarle que es pública la misoginia de Juan Enrique Liceaga y su gusto por llevar una vida cara.
Es sabido que a Liceaga no lo quieren ni sus compañeros de profesión, por más que presuma de la amistad con otro oscuro personaje como lo es Pedro Luis Ramírez, presunto dirigente de los trabajadores del seguro social. De hecho, Liceaga integró la planilla roja de Pedro Luis y se habla de que está comisionado en ciudad Madero, es decir, cobra sin trabajar.
Y en el distrito XVII tomando en cuenta que una dama sería la postulada, la única que podría sacar adelante la elección es Coral Fentanes, esposa del actual alcalde mantense, Mateo Vázquez, aunque algunos personajes caciquiles se empeñan en poner a Sonia Mayorga, la actual dirigente de la CNC cañera, quien públicamente ha reconocido que no le interesa en lo más mínimo participar en el siguiente proceso electoral.
Si el PAN se inclina por Sonia va a sufrir mucho para convencer y vencer.
El escenario es complejo para Acción Nacional, parece encaminarse a la perdición, pero quien obra mal…