Opinión con sentidoPrincipal

Pobreza y desabasto en el sector salud eleva compra de medicinas piratas, baratas… y de alto riesgo

El mercado global del medicamento en México es de 185 mil millones de pesos al año, de ese monto, entre el 8 y 9 por ciento lo acapara el medicamento “pirata”, por lo que las pérdidas para el sector farmacéutico del país equivalen a más de 10 mil millones de pesos anuales.

Por Guadalupe Fuentes López

Fuente: SinEmbargo

Pero las pérdidas económicas son mínimas cuando se habla de la salud de los mexicanos, coincidieron pequeños comerciantes y organizaciones civiles. De acuerdo con la ANPEC, la variación de precios entre el mercado informal y formal es abismal y responde principalmente a que las familias, en su desesperación, buscan salir de sus problemas de salud al menor costo posible.

Luis Adrián Quiroz, representante de la Red de Acceso y coordinador general de derechohabientes viviendo con VIH del IMSS, mencionó que el desabasto de medicamentos en los servicios de salud públicos como el IMSS y el ISSSTE provoca que las personas consigan los fármacos en lugares donde se los dan más barato, ya sea en mercados sobre ruedas o en Internet.

El desabasto de medicamentos en hospitales públicos como el IMSS, ISSSTE o centros de salud, ha provocado que personas de escasos recursos acudan al mercado ilegal –donde los fármacos son hasta 146 por ciento más baratos– poniendo en peligro su vida y sin que exista una campaña por parte de las autoridades para prevenir a la población sobre este delito, coincidieron pequeños comerciantes y organizaciones civiles.

De acuerdo con datos proporcionados a SinEmbargo por la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (UNEFARM), el mercado global del medicamento en México es de 185 mil millones de pesos al año, de ese monto, entre el 8 y 9 por ciento lo acapara el medicamento “pirata”, por lo que las pérdidas para el sector farmacéutico del país equivalen a más de 10 mil millones de pesos anuales.

El monitoreo mensual de precios de la canasta básica y medicamentos, realizado por Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) en septiembre, también detectó una variación de precios en fármacos comercializados en el mercado informal contra el formal.

Los antibióticos, por ejemplo, se pueden encontrar en el mercado informal hasta un 146 por ciento más baratos que en el formal y sin exigir receta. Un fenómeno similar ocurre con los medicamentos para la disfunción eréctil, tal es el caso del Viagra, que en el mercado informal se pueden conseguir 4 pastillas en 280 pesos mientras que en una farmacia tiene un valor promedio de 699.67 pesos; la variación de precios es de 149.88 por ciento más barato en el mercado informal.

“La variación de precios entre el mercado informal y formal es abismal y responde principalmente a que las familias, en su desesperación, buscan salir de sus problemas de salud al menor costo posible, al no contar con seguro médico, algunos terminan por auto medicarse, además de desembolsar dinero que no tienen”, consideró Cuauhtémoc Rivera, dirigente de la ANPEC.

Más allá de las pérdidas para el sector farmacéutico del país, la ANPEC destacó los problemas de salud que trae el consumo de estos medicamentos. “Se están vendiendo medicamentos sin receta y caducos, a nosotros nos tiene muy preocupado este mercado que se está expandiendo porque promueve una cultura de la automedicación sin ninguna supervisión médica”, dijo Rivera.

Luis Adrián Quiroz, representante de la Red de Acceso y coordinador general de derechohabientes viviendo con VIH del IMSS, mencionó que el desabasto de medicamentos en los servicios de salud públicos como el IMSS y el ISSSTE provoca que las personas consigan los fármacos en lugares donde se los dan más barato, ya sea en mercados sobre ruedas o en Internet.

“Cuando hay desabasto las personas buscan seguir la continuidad del tratamiento, y si de repente se encuentran una fuente que pueda ser más barata, pues la consiguen por esa vía, aunque muchos de estos medicamentos no son los originales y ponen en riesgo sus vidas”, destacó.

LOS ESTADOS CON MAYOR VENTA

De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), en los últimos diez años se han asegurado alrededor de un millón de piezas de medicamentos apócrifos en todo el país, mientras que datos proporcionados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) indican que en los últimos cinco años se han decomisado alrededor de 500 toneladas de medicamentos “pirata”, sin precisar el número de piezas.

De acuerdo con la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias, las entidades donde más se observa la presencia de estos medicamentos son la Ciudad de México, Jalisco, Estado de México y Michoacán.

“Los sitios en donde sin ninguna restricción hemos observado que se expenden medicamentos irregulares es principalmente en mercados sobre ruedas. En la capital del país en la zona de Iztapalapa y Tepito, por ejemplo. En Jalisco está la zona conocida como ‘El Santuario’, que aunque tienen sitios establecidos, no cuentan con la regulación respectiva para demostrar la calidad del medicamento que expenden y en donde es posible obtener medicinas a precios muy por debajo de su valor real”, detalló Juvenal Becerra Orozco, presidente de la Unefarm.

Investigaciones de la Unefarm arrojan que la entrada de medicamentos apócrifos a México es por la frontera sur, mientras que la Interpol en Estados Unidos en los últimos cuatro años ha implementado diversas acciones ante la preocupación por la posible entrada de medicamentos falsos a través de la frontera con México hacia esa nación.

Por su elevado costo, los medicamentos que más se falsifican son aquellos para atender enfermedades crónico-degenerativas, como la diabetes e hipertensión; para controlar el colesterol y los triglicéridos, así como aquellos para la disfunción eréctil, informó la Unefarm.

“El riesgo menor al que se puede enfrentar alguien que consume medicamentos apócrifos es que no reciba los beneficios para los que se realiza el producto original. En algunos casos, no tienen la sustancia activa y sólo son aguas o sales combinadas con otros productos que en sí no tienen efectos secundarios, sin embargo, hay el riesgo de que pueda ser un medicamento ya caducado que por sus componentes y al estar fuera de tiempo, pudiera causar reacciones adversas a la salud. O peor aún, en casos extremos, un medicamento apócrifo pudiera tener componentes que por sí sólo pudiera llevar hasta el fallecimiento de quien lo consuma”, explicó Becerra Orozco.

POCO APOYO DE LA COFEPRIS

Los pequeños comerciantes y las organizaciones coinciden en que la Cofepris, órgano encargado del control sanitario en el país, no ha informado lo suficiente a la población para concientizarla de los daños a la salud que causa el tomar medicamentos apócrifos.

“Debería haber una labor más exhaustiva en la regulación de la venta de medicamentos apócrifos. Nosotros le hemos insistiendo a la Cofepris que se tiene que garantizar que ejecuten la labor reguladora, pero esto debe ir acompañado de acciones mucho más punitivas para los comercializadores de estos medicamentos”, dijo Luis Adrián Quiroz, representante de la Red de Acceso y coordinador general de derechohabientes viviendo con VIH del IMSS.

“Nosotros le mandamos constantemente mensajes a la Cofepris cuando vemos anuncios en Facebook donde se venden medicamentos piratas, pero ellos no nos responden. No hay una respuesta por parte de la autoridad”, agregó.

La Red de Acceso consideró que hace falta una campaña por parte del órgano regulador para que la gente entienda que es peligroso comprar medicamentos ilegales.

La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes también exigió a las autoridades un mayor control en la venta de medicamentos y exhortó a la población en general a cuidar su salud y no arriesgarse comprando medicamentos sin prescripción médica.

 

Notas relacionadas

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba