POR GABRIELA HERNÁNDEZ
Tras caer en una serie de contradicciones ante el personal de un hospital y luego de ser turnada al Ministerio Público, la mujer acabó por confesar que la niña realmente era hija de una persona identificada como Fernanda Álvarez Trejo.
Según las pesquisas, Fernanda fue presuntamente asesinada por su marido, de nombre Moisés “N”, quien a su vez era amante de Cecilia.
De acuerdo con la carpeta de investigación 2197/2018/Tepeaca, los hechos quedaron al descubierto cuando Cecilia “N” acudió al Hospital Integral de Acatzingo para tratar de hacer creer que había dado a luz a la bebé con una partera, a fin de obtener una constancia de alumbramiento que le permitiría registrar a la bebé como hija suya y de Moisés.
Al caer en contradicciones y no tener señales físicas de haber estado embarazada, el personal de la unidad hospitalaria la remitió ante el Ministerio Público.
Tras los interrogatorios, Cecilia “N” terminó por confesar la complicidad con el padre de la menor.
La policía llevó a cabo un cateo en el domicilio de la mujer, ubicado en la calle Bartolomé, de la Junta Auxiliar de Progreso de Juárez, en Acatzingo, y encontró el cadáver de la madre de la niña en una bolsa negra de basura que tenía en la cocina.
De acuerdo con la confesión de la mujer, Moisés, con quien sostenía una relación amorosa, discutió el miércoles con Fernanda y la privó de la vida.
Tras este hecho, según su confesión, el presunto homicida le pidió ayuda para deshacerse del cuerpo y para hacerse cargo de la atención de la bebé, que planearon registrar como hija de ambos.
Cecilia “N” narró que acudió al domicilio de su amante ubicado en el Barrio de Tetela en Acatzingo, para ayudarlo a sacar el cuerpo y trasladarlo a su casa en Progreso de Juárez, en el mismo municipio.
La mujer reconoció que acudió al hospital para pedir la constancia de alumbramiento porque el plan era registrar a la niña con los apellidos de ambos en Tehuacán. Al ser descubierto este crimen, la menor fue puesta a disposición del DIF.
