Con dirigentes como Moisés Jiménez Sánchez, Tomás Vázquez y Ernesto Salomón Delgado, líderes magisteriales afines a Elba Esther Gordillo, la organización “Maestros por México” acudió a la Cámara de Diputados en busca de apoyos de Morena, PRI, PAN y PRD, para “reformar la reforma educativa”.

El grupo –que dice reunir a más de 500 mil maestros– se reunió con vicecoordinadores de estos partidos en busca de “una mesa de diálogo” para “derogar las leyes General del Servicio Profesional Docente y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, que forman parte de la reforma educativa”.

Expusieron que “la reforma educativa no respeta ni derechos laborales de maestros, ni derechos humanos de padres de familia y educandos, además de que destruye la vocación magisterial”, agregó.

Sin embargo, para el diputado de Morena Irán Santiago Manuel, representante de la CNTE, esta organización no es más que un grupo de maestros oportunistas: “es falso que cuenten con 500 mil profesores, son los que apoyaron la reforma cuando se aprobó en 2013 y los que aplaudieron al presidente Peña Nieto en su momento”.

“Los recibimos también nosotros porque nosotros sí vamos a escuchar a todos, pero les decimos que sean responsables y congruentes. No se trata de arrebatar banderas a nadie, porque la lucha contra la reforma educativa no comenzó en la campaña de López Obrador, sino es una batalla que viene desde el 2013”, dijo.

“Son gente del SNTE que hoy quieren colgarse de la lucha y del gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador”, acusó.

Moisés Jiménez Sánchez, en representación de la asociación “Maestros por México”, negó que “los maestros se opongan a la evaluación y –aseguró– tampoco quieren poder político, pues hemos tenido siempre un poder mayor, el de la conciencia del pueblo”.