Del exilio a la cancillería
Marcelo Ebrard pasó, en cuestión de meses, de un virtual exilio político a ser secretario de Relaciones Exteriores del gobierno que presidirá López Obrador.
Ebrard y AMLO tienen un par de décadas trabajando juntos, siempre con el tabasqueño en la posición de mando.
Tuvieron un momento de tensión, cuando dirimieron entre ellos la candidatura presidencial del PRD en el 2012.
Marcelo, que era jefe de Gobierno de la CDMX, tenía oportunidades reales de quedarse con la candidatura, pero no. Inventaron una encuesta que nadie vio y Ebrard dio un paso de lado para dejar pasar a López Obrador, que perdió ante Peña Neto la elección presidencial.
Es probable que ese gesto le haya franqueado ahora las puertas de la cancillería.
Ebrard seguirá pasando largas temporadas en el extranjero, pero ahora a cuenta del erario.
El senador Vasconcelos
Antes de nombrar a Marcelo, López Obrador había pensado en Héctor Vasconcelos para ser secretario de Relaciones Exteriores.
Cuando le dio el nombramiento, en un evento en el Auditorio Nacional, el triunfo del tabasqueño era posible, pero no seguro.
Acaso por eso, como un plan B, Vasconcelos también apareció en la lista de senadores de Morena. Después del triunfo arrollador del domingo ya tiene asegurado su lugar.
Aprovechando eso, López Obrador hizo su primer ajuste en su equipo de trabajo: Vasconcelos se queda en la Cámara alta.
Eso sí, tiró línea a su bancada, que será mayoritaria, para que Vasconcelos presida la Comisión de Relaciones Exteriores. Desde esa posición podría ser un contrapeso real para el canciller Ebrard.
La opción bilateral
Graciela Márquez interrumpió su año sabático cuando aceptó ser secretaria de Economía del gabinete que López propuso cuando era candidato.
La doctora Márquez no regresará a la academia, por lo menos en un tiempo, pues despachará en la oficina que hoy es de Ildefonso Guajardo, acaso unos meses en la Condesa y después en Monterrey, ciudad a la que anunció AMLO mandar la Secretaría de Economía.
Será de las más activas en el periodo de transición, pues tendrá que seguir de cerca las negociaciones del TLC que impactará de lleno a la siguiente administración.
Reveló a la reportera de Crónica un aspecto que no se ha tocado: la posibilidad de que si el TCL no se concreta o no le conviene a México firmarlo, se explore tener un Tratado distinto de carácter bilateral.
Vía rápida
El fantasma de Hiram Almeida revoleteó por el Palacio del Ayuntamiento durante el encuentro entre Claudia Sheimbaum y José Ramón Amieva.
El jefe de Gobierno de la CDMX y la candidata ganadora platicaron un buen rato sobre asuntos de una ciudad que no tiene secretario de Seguridad Pública, la policía más grande el país, con 34 mil elementos.
Ramón Amieva hizo alardes de cortesía diciendo que le hará fácil el camino a Sheinbaum para que cuando tome el cargo, comience a operar de inmediato.
Sheinbaum no tocó ante los medios el tema de la inseguridad y dijo que sus prioridades serán Presupuesto y Reconstrucción.
Los trabajos de transición arrancarán cuando la candidata de Morena reciba su constancia de mayoría, lo que puede ocurrir este mismo sábado.
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