CASI SE MATAN
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Tres tripulantes de una motocicleta se salvaron de morir en un aparatoso accidente que protagonizaron después de no haber acatado las indicaciones de unos elementos de Tránsito Local cuando éstos se encontraban desviando el tráfico vehicular debido a que en el cruce de las calles José Sulaimán y Fidel Velásquez una maquinaria pesada estaba reencarpetando.
Los motociclistas se fueron a meter en un cepillo cilíndrico que sirve para limpiar los residuos del asfalto que son arrancados por otra máquina.
Dos ambulancias de la Cruz Roja se trasladaron al sitio y atendieron a dos hombres y una mujer joven.
Uno de los lesionados fue identificado como Luis Eduardo Reyes Esquivel, de 29 años y con domicilio particular en la calle Leona Vicario número 712 de la colonia Horacio Terán.
Tanto él como sus acompañantes presentaban diversos golpes, escoriaciones en brazos y piernas pero a pesar de eso no quisieron ser trasladados a un centro hospitalario.
Los oficiales de Tránsito Local que se encontraban dando vialidad en la zona donde ocurrió el percance culparon al grupo de accidentados, asegurando que ellos hicieron caso omiso a las indicaciones que les estaban dando.
Los hechos se desarrollaron ayer a las 15:00 horas cuando Reyes Esquivel manejaba una motocicleta Kurazai de modelo reciente y llevaba de acompañantes a un amigo y a la novia de éste.
La trayectoria que llevaban era en sentido de oriente a poniente por el bulevar Fidel Velázquez y su destino era Estación Caballeros, donde arreglarían la motocicleta de la pareja debido a que se averió.
A llegar al cruce con José Sulaimán, los tránsitos le señalaron que debían circular por los carriles de baja velocidad, sin embargo no hicieron caso y continuaron por los de alta hasta llegar a la zona donde se encontraba estacionada una barredora y que afortunadamente estaba apagada.
Los motociclistas terminaron por estrellarse con el cepillo causándose así los golpes.
Tránsito Local acudió a recoger la motocicleta en tanto que los encargados de la constructora no quisieron reclamar daños.
ALFREDO PEÑA