Reynosa, Tam.
La ciudad de Reynosa vivió ayer una nueva jornada de enfrentamientos armados donde elementos de la Marina y policías estatales abatieron a cuatro pistoleros, el continuar la racha de violencia que ha dejado un saldo de 12 muertos en las últimas 48 horas en esta frontera, varios de ellos decapitados.
Los dos hechos más recientes ocurrieron durante la madrugada de ayer, el primero en la colonia Riveras del Carmen, cuando marinos realizaban labores de vigilancia en el conflictivo sector del sureste de la ciudad.
Vehículos de la Marina y Fuerza Tamaulipas fueron agredidos a tiros por un convoy de camionetas y se inició un enfrentamiento que dejó tres bajas en el grupo delincuencial.
Una hora después, otro convoy de la Marina que realizaba recorridos de vigilancia por la colonia México fue atacado a balazos por otro grupo armado, en un sector por la carretera a San Fernando.
Los marinos respondieron al ataque sobre la calle Río Grande, a unos metros de la plaza comercial Citadina, logrando abatir a uno de los agresores, el cual quedó sobre el volante de una camioneta de doble cabina.
Los demás miembros del grupo huyeron en otros automóviles desatándose una persecución que culminó en las brechas del ejido Las Anacuas con otro intercambio de disparos y huida de los sicarios.
En el lugar quedó herido un oficial de la Marina, pero fue atendido de inmediato y por el mediodía su estado de salud fue reportado como estable.
Los sujetos armados dejaron abandonado un vehículo donde los marinos incautaron armas, cargadores, equipo de radiocomunicación y otros accesorios.
Durante la madrugada en redes sociales diversos usuarios reportaron caravanas de camionetas con sujetos con las armas por fuera circulando en colonias del sur y todavía en la mañana del domingo se vio un grupo armado en camionetas sobre el libramiento de Reynosa a Río Bravo.
Reynosa completó dos fines de semana bajo fuego y muertes por los enfrentamientos entre células del crimen organizado de Reynosa y Matamoros, y de éstos contra fuerzas armadas del Grupo de Coordinación Tamaulipas en disputa por el control de la plaza.
El enfrentamiento entre estos grupos delictivos ha sembrado el terror en Reynosa y Río Bravo, ya que han dejado descuartizados los cuerpos de sus enemigos, en otros casos degollados o incinerados.
También han dejado cartulinas con narcomensajes.
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