CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Existen injusticias que nos marcan la vida, y unas de ellas es la que dejó inválido a Erick Márquez Morales, quien pese a sufrir un accidente laboral luego que lo prensó por dos horas el autobús de una compañía regiomontana que lo despidió sin pensión.
Márquez Morales relata que el accidente ocurrió en el 2014, cuando trabajaba como chofer en el grupo Senda en Monterrey y le tocaba realizar un viaje a Topochico.
La carretera estaba invadida por la neblina por lo que no se podía ver más de dos metros frente a la unidad, dijo.
“Iba manejando y repentinamente apareció una caja de un tráiler, que no tenía iluminación, por lo cual no pude esquivarla y le pegué de lleno”.
El joven de 36 años platica que tras impactar esa unidad quedó atrapado entre los fierros durante dos horas y media antes que los paramédicos de la Cruz Roja lo trasladaran al hospital más cercano para ser operado.
“Sufrí lesiones en todo el cuerpo, pero la peor parte se la llevaron mis piernas, no tengo sensibilidad en ellas y sólo puedo mover una, pero no siento”, platica conmovido.
Con muletas en mano, nos muestra las cicatrices.
Tuvieron que ponerme tornillos, implantes de metal para poder salir adelante, pero aun así nada volvió a ser igual, dijo.
“Cuando terminé con las operaciones y rehabilitación me dijeron que no podría volver a caminar, por lo que fui a grupo Senda para pedir pensión, la cual me la negaron”.
Erick es padre de un menor, el cual necesita su atención, sin embargo, la empresa para la que trabajaba desde hace cuatro años le dejó de pagar y no se hizo responsable, por lo que mantiene una disputa legal desde finales del 2014, a la cual se le han dado largas.
Después de su accidente Erick ha batallado para trabajar debido a su condición, por lo que su familia prácticamente es mantenida por su madre y con la ayuda de su esposa, por lo que pide ayuda para encontrar un empleo en Victoria o asesoría legal para defender su caso.
RAÚL LÓPEZ GARCÍA
