El viernes un hombre murió frente a un templo de Testigos de Jehová, luego de que ocurriera una balacera.
Los hechos se registraron durante la mañana en la colonia Ferrocarril Poniente, cerca de las instalaciones de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
En una banqueta del lado norte del templo, quedó el cadáver del hombre bañado en sangre y sobre la pared del lugar se apreciaban cinco orificios de impactos de arma de grueso calibre.
También estaba en el sitio y cerca del cadáver, una camioneta Chevrolet Trail Blazer, color azul, de donde presuntamente se había bajado corriendo el hombre, que gritaba “no disparen, no disparen… soy inocente, soy inocente”, según vecinos del área.
Además los testigos presenciales de los hechos aseguraron que policías estatales iban persiguiendo varios vehículos y fue en ese sitio donde se registró la balacera.
El lugar quedó acordonado por elementos del Ejército Mexicano que llegaron posteriormente, mientras que los policías estatales continuaban con la persecución.
Al lugar arribó una familia quien aseguró que el hombre era un carpintero, residente del rumbo, haciéndolo aparecer como víctima colateral.
Ceca del cuerpo sin vida las autoridades ministeriales encontraron una fornitura negra que los investigadores y peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) levantaron como evidencia para continuar con las investigaciones.
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