El coordinador general de Servicios Periciales de la PGR, Anselmo Apodaca Sánchez, explicó que los impactos de bala contra la familia Rojas Ruiz se dieron al circular su vehículo frente a presuntos delincuentes abordo de dos camionetas estacionadas a un costado del libramiento Luis Donaldo Colosio en Nuevo Laredo. La Marina disparó desde el helicóptero
Después de la rueda de prensa de la PGR en la Ciudad de México, la Semar asumió la responsabilidad de las muertes. “Se llevarán a cabo todas las acciones correspondientes, para proporcionar tanto la ayuda, como la reparación integral a los afectados, en cumplimiento a lo establecido por la Ley General de Víctimas”, refiere el comunicado.
La noche del sábado 24 y madrugada del domingo 25 de marzo pasado civiles armados emboscaron en tres ocasiones a marinos. En esos hechos un marino murió, doce marinos quedaron heridos y cuatro presuntos delincuentes muertos, informó la dependencia naval.
En el comunicado que difundió la Semar no comunicó de la muerte de Nellely Aidé Ruiz Martínez, de 28 años, y sus hijas Chelsea Abril y Kenia Azul, de 5 y 3 años. Sobrevivieron a la balacera, Efraín Rojas Santos, padre de 25 años, y una sobrina de 12 años.
Janeth, hermana de la madre fallecida y quien llegó a auxiliar a la familia cuando estaba herida, culpó de la muerte a los elementos navales. En respuesta al suceso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación.
“…el vehículo donde se trasladaba la familia, se determina que al momento preciso de los disparos e impactos, éste se encontraba en movimiento con una dirección de oriente a poniente por el carril norte del citado libramiento, ubicándose de manera circunstancial en la línea de fuego del enfrentamiento con los civiles armados”, concluyó la PGR.
