Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Raúl Hernández González, de la familia dueña de los Tacos Orientales, se debate entre la vida y la muerte en una camilla del Hospital La Salle. Fueron agentes de Tránsito quienes lo pusieron ahí, malherido.
Eso denunció su hermano, Eduardo Hernández González, ante medios de comunicación en una rueda de prensa ofrecida la tarde del lunes en el restaurante de su familia, ubicado en el 17 Matamoros.
Asimismo, presentó una serie de documentos y fotografías en las que se evidencian las heridas que sufrió su hermano Raúl: Fractura de cráneo, lesiones a órganos internos y dislocación de hombro.
Estas lesiones las sufrió el domingo, alrededor de las 00:30 horas, luego de que él y Eduardo fueran detenidos por una patrulla de Tránsito, cuando circulaban sobre el libramiento Emilio Portes Gil en un automóvil Dodge Dakota modelo 1998.
Los elementos viales obligaron a ambos hermanos a bajar de la camioneta a base de amenazas y agresiones físicas, para luego llevarlos sometidos a la delegación policiaca del Dos Zaragoza, donde continuaron con la violencia.
A estas alturas de la conferencia, Eduardo se puso de pie y se levantó la playera, mostrando los moretones y cicatrices que le dejaron los agentes. Su hermano se llevó la peor parte: En varias fotografías evidenció las múltiples heridas que sufrió en la celda.
Los agentes que agredieron a los hermanos Hernández González no han sido identificados hasta el momento. Cuando los detuvieron, pese a ser medianoche, llevaban gorra y lentes oscuros para ocultar su identidad.
La familia de Raúl Hernández ya interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia en contra de los agentes de Tránsito y los elementos policiacos del Dos Zaragoza que no intervinieron para impedir la agresión.
Asimismo, acudieron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos con su denuncia.
JORGE T. ZERTUCHE
