Una hora y media, un ciudadano residente en la colonia Balcones de Alcalá, mantuvo detenido al sujeto que encontró dentro de su camioneta, tratando de robársela, y en el colmo de la irresponsabilidad, ninguna autoridad policiaca se presentó para atender el llamado.
Enrique Loya, visiblemente contrariado dijo: «es el colmo, en manos de quien está nuestra seguridad. Llamé al 911 y me dijeron que de inmediato pasarían el reporte a las corporaciones. Pero de eso hace hora y media y nadie ha llegado».
David Reyes, por un momento se vio en peligro de que lo lincharan los vecinos de la calle Everest en Balcones, pero Loya no les permitió, pues el quería hacer las cosas legalmente y presentar al sujeto como parte de un arresto ciudadano, sin problemas para él.
Pero pasaron más de 90 minutos y nadie llegó, por lo que decidió dejar en libertad al frustrado ladrón.
Pasadas casi dos horas, llegaron patrulleros de la Policía Federal, quienes culparon al personal del teléfono de emergencia 911 y mostraron al ofendido que hacía 25 minutos les habían enviado el reporte y fue precisamente el tiempo que hicieron en el recorrido de la carretera a San Fernando hasta la localización del domicilio.
«Venimos lo más rápido que pudimos, pero esperamos nos comprenda que no fue culpa de nosotros», dijo el elemento que llevaba el mando.
Cinco minutos más tarde arribó un elemento de la Policía Ministerial, y dijo lo mismo. «Me acaban de avisar».
Pero la tardanza favoreció al ladrón y desilusionó al ciudadano, pero más dañada quedó la imagen de las corporaciones, que no respondieron a tiempo.
ANTONIO RAMÍREZ
