Los hechos ocurrieron en la comunidad de San Andrés Miraflores, en el municipio de Tlahuiltepa.
Según reportes policiales la víctima sacó de su domicilio el revólver, propiedad de su padre, y al prestárselo a su amigo este jaló el gatillo, sin saber que el cilindro estaba abastecido con cartuchos útiles.
El proyectil hizo blanco directo en el tórax del niño, quien se desvaneció en el piso ensangrentado. Tras los hechos, fue llevado al Centro de Salud más cercano y posteriormente canalizado al Hospital Regional del Valle del Mezquital, a bordo de una ambulancia de Protección Civil.
Milagrosamente, el menor vive y serán las autoridades policiales las encargadas de realizar las diligencias correspondientes para deslindar responsabilidades.
MAXIMILIANO PÉREZ SÁNCHEZ
