INTENTA VENGAR LA VIOLACIÓN Y ASESINATO DE SU HIJA
En Huétor de Santillán, Granada, todos saben del calvario de Juan José Fernández. Por eso cuando la policía lo arrestó con un cuchillo ensangrentado en una mano y con la otra sobre Enrique Sánchez, nadie se extrañó.
La verdad lo atormentó 33 años y ahora, con 70, pensó que no le iba a temblar el pulso, que iba a matar a Sánchez sin tener siquiera un resto de remordimiento… pero no lo logró.
La pesadilla se remonta a cuando tenía 37 años. Según detalla La Vanguardia, ese día la Guardia Civil descubrió el cuerpo de su hija Ana Isabel con signos de violencia sexual. Los restos estaban en un pozo, en un terreno deshabitado, a las afueras del pueblo.
Horas después del terrible hallazgo, las autoridades ya habían detenido a dos de sus parientes lejanos: Enrique Sánchez, de 22 años, y a su hermano mayor Anastasio. Ambos habían participado de la búsqueda de la niña durante dos largos días. Enrique Sánchez confesó ser el autor el crimen. Intentó violar a la pequeña y después la mató arrojándola al pozo.
El diario catalán reseña que Sánchez fue condenado a más de 40 años de cárcel y cumplió unos 23 años.Hoy tiene 54 años y días atrás estaba tendido en el piso, amenazado por el cuchillo del carnicero. Cuando lo rescataron tenía golpes por todo el cuerpo y varios cortes… pero solo denunció que habían querido robarlo.
El episodio no es el único. El padre de la niña ya había intentado matarlo antes. Primero quiso atropellarlo y también le dio una paliza cuando se lo encontró en un bar. El violador y asesino de la niña nunca presentó cargos.